Luque (Paraguay), 30 jun EFE).- Paraguay recibió este lunes cuatro de seis aviones Super Tucano adquiridos a Brasil y que reforzarán, después de 38 años desde la última compra de aeronaves similares, la lucha aérea contra el crimen organizado y el narcotráfico, destacó el presidente del país, Santiago Peña.
El mandatario asistió a la ceremonia celebrada en la Primera Brigada Aérea, ubicada en la ciudad de Luque, aledaña a Asunción, para recibir esas primeras naves. En total, los Super Tucano costaron 105 millones de dólares.
«Hoy el Estado paraguayo invierte en defensa y seguridad, ya no para enfrentar a nuestros vecinos. Eso quedó en el pasado. Hoy enfrentamos peligros diferentes. El crimen organizado, el narcotráfico, los delitos transnacionales no conocen de frontera, no conocen de nacionalidad y esto requiere que los Estados estén cada vez más organizados», dijo Peña en su discurso.
Las cuatro naves llegaron este lunes, pese a que eran esperadas el pasado viernes. Según las autoridades, el retraso se debió a problemas burocráticos.
Las autoridades anunciaron que a fin de año llegarán las dos aeronaves restantes.
Tras el acto, el mandatario subió a uno de los aviones para recibir una explicación sobre sus características y conversar con los pilotos paraguayos que las trajeron desde Brasil, entre ellos la teniente Cynthia Orué.
Según un comunicado de la Presidencia, se trata de aeronaves de combate ligero para realizar patrullaje aéreo.
«Son efectivas en operaciones de apoyo a fuerzas terrestres», también se usan para la formación de pilotos en técnicas de combate, en maniobras aéreas y «están equipadas para interceptar aeronaves no autorizadas», agregó la información.
La compra fue considerada «un hito en la inversión en defensa y seguridad después de 38 años», ya que la última que vez que Paraguay compró naves Tucano a Brasil fue en 1987, según el comunicado.
En una breve comparecencia ante los medios, el gobernante volvió a justificar la compra de los aviones y dijo que se trata de una «acción mucho más amplia» que incluye el fortalecimiento de la Armada y el Ejército.
En alusión a la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), sostuvo que cuando el régimen militar terminó en 1989 quedaron «muchas heridas» que iban «erosionando y deteriorando la capacidad de respuesta» de las Fuerzas Armadas, por lo que consideró «fundamental» fortalecer ahora a las instituciones militares.
Al ser consultado por los medios sobre cómo se procedería si aparece en el cielo paraguayo un avión del supuesto narcotraficante Sebastián Marset, Peña sostuvo que se usarán los aviones para que sea interceptado.
«Lo intercepta enseguida, le va a dar indicaciones de que aterrice, de que abandone el espacio aéreo. Esto nos va a dar una capacidad operativa muy eficiente», expresó el mandatario.
El presunto narcotraficante uruguayo Sebastián Marset es acusado de liderar una red criminal internacional de tráfico de drogas y es requerido por la Justicia de Paraguay, Bolivia, Uruguay, Brasil, la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), la Europol e Interpol.
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