Ocho asesinatos en un mes, cinco de ellos en los últimos cinco días, han disparado las alarmas en Catalunya ante un aumento inusual de la violencia. Sin embargo, la consellera de Interior i Seguretat Pública de la Generalitat, Núria Parlon, tiene claro que no existe “un motivo de preocupación” porque no hay un patrón que indique mayor “peligrosidad social”, ya que los casos se circunscriben a disputas en el “ámbito privado del domicilio” y no guardan relación con el crimen organizado.
Así lo ha indicado Parlon en declaraciones a El món a Rac1, donde ha agregado que en ninguno de los homicidios había premeditación, por lo que son casos “muy difíciles de prevenir”, ha subrayado que agresores y víctimas se conocían entre ellas, y que incluso hay alguna situación de “trastorno mental grave”. En este sentido, los Mossos sí que han detectado una pauta en aumento y que debe ser motivo de preocupación, que es el mayor uso de la violencia en el ámbito privado para resolver desavenencias, lo que requiere, a su juicio, un abordaje “más allá de lo estrictamente policial”.
En todo caso, y en la línea de lo que ya expresó ayer el director general de los Mossos, Josep Lluís Trapero, Parlon ha insistido en que no hay razones para la alarma social tomando como referencia los datos históricos y subrayando además que la tasa de homicidios en Barcelona está “por debajo” de la mayoría de ciudades europeas.