Amenazas de paro en los trenes de la línea Mitre y una nueva jornada de huelga en colectivos del sur del conurbano profundizan la crisis del transporte público en el AMBA, con miles de usuarios afectados por suspensiones de servicios y reclamos salariales sin resolver.
El transporte público del Área Metropolitana de Buenos Aires atraviesa jornadas de fuerte conflictividad gremial, con paros en líneas de colectivos del sur del conurbano y la advertencia de una posible paralización total de los trenes de la línea Mitre en los próximos días.
Por un lado, el sindicato La Fraternidad evalúa un paro de trenes en toda la línea Mitre como respuesta a la suspensión del servicio de pasajeros de larga distancia hacia Tucumán y Córdoba. El secretario general del gremio, Omar Maturano, adelantó que la medida de fuerza podría implicar la interrupción total de los servicios, tanto de corta como de larga distancia.
“Cortaríamos todos los servicios del Tren Mitre: el que va de Retiro a Tucumán y a Córdoba, el de Retiro a Capilla del Señor, a Zárate, José León Suárez, Bartolomé Mitre, Victoria, Tigre, todos”, afirmó Maturano. Además, advirtió que si no hay una solución, la semana próxima “no andarán más los trenes de pasajeros del Ferrocarril Mitre”, y luego tampoco circularían los trenes de cargas.
El dirigente sostuvo que ya informó esta postura a la Secretaría de Transporte y cuestionó con dureza al Gobierno nacional. Este lunes, La Fraternidad difundió un comunicado titulado “Lamentamos tener razón”, en el que acusó a la administración de Javier Milei de haber utilizado la reparación de trenes como una “excusa” para cancelar definitivamente los servicios a Córdoba y Tucumán.
“El anticipo sobre la cancelación de la circulación de los trenes a Córdoba y Tucumán se confirma”, señaló el gremio, que también recordó el descarrilamiento ocurrido el 20 de septiembre de 2025 en el tren a Tucumán. Según La Fraternidad, ese hecho terminó siendo parte de una estrategia para no reponer los servicios, en el marco de una política orientada a la privatización.
Desde el sindicato denunciaron además un “lock-out” empresarial que atenta contra el acceso al transporte a precios accesibles para los sectores populares. “Defender estos servicios es defender nuestra soberanía”, concluyeron.
En paralelo, continúa sin solución el conflicto en el transporte automotor. Este martes se cumple una nueva jornada de paro en la línea 148 de colectivos, cuyos trabajadores reclaman el pago del medio aguinaldo y otros ítems salariales adeudados. La línea, perteneciente a la empresa El Nuevo Halcón, une Florencio Varela, Solano y Berazategui con el barrio porteño de Constitución.
La protesta se extendió también a la empresa Moqsa, por lo que las líneas 159, 219, 300, 372, 584, 603 y 619 permanecen fuera de servicio, afectando a miles de usuarios que deben buscar alternativas para llegar a sus trabajos.
“Queremos pedir disculpas a los usuarios, que son los mayores perjudicados. Esto es una abstención de tareas por falta de pagos”, explicó un delegado gremial. Según detalló, hay choferes que no cobraron el sueldo completo, el viático o el adelanto correspondiente antes de salir de vacaciones.
El paro en la línea 148 comenzó este lunes y, de acuerdo con la denuncia, más de 500 trabajadores no percibieron sus haberes completos ni el aguinaldo. Ayer por la tarde realizaron una movilización a la sede de la UTA, donde fueron recibidos por autoridades del gremio, y luego marcharon hacia la Secretaría de Transporte para visibilizar el reclamo.
La retención de tareas continuará, advirtieron, hasta que la empresa regularice los pagos y se resuelva el conflicto de fondo. Mientras tanto, el panorama del transporte público en el AMBA sigue marcado por la incertidumbre y las interrupciones del servicio.




