Desde Rosario del Tala, dos hermanos decidieron seguir su sueño: recorrer cientos de kilómetros a caballo rumbo a Salta, en una travesía que fusiona pasión por la historia, amor por la vida rural y un espíritu aventurero que desafía al tiempo.
Dardo y Javier Uviedo, entrerrianos de alma y acción, partieron desde su ciudad natal sin GPS, sin itinerario fijo, sin más compañía que cuatro caballos criollos, sus recuerdos y el anhelo de revivir las huellas de héroes argentinos como Güemes, el Chacho Peñaloza o Facundo Quiroga.
En su paso por Los Conquistadores, fueron recibidos por vecinos que celebraron su iniciativa; contaron que el viaje no nació de una promesa, sino de una inquietud interna. “Queríamos seguir los pasos de quienes hicieron historia. En 2014 fuimos a Paraguay, a Curuguaty, donde vivió Artigas. Ahora buscamos recorrer Salta y bajar a La Rioja”, relató Dardo.

Con un andar de unos 25 kilómetros por día, los hermanos avanzan con lo justo: ponchos de agua, algo de abrigo, medicamentos para los caballos y comida para el día. Acampan donde los sorprende la noche, muchas veces al aire libre.
Dardo tiene una pizzería en Rosario del Tala y Javier es electricista en una finca de Buenos Aires. Ambos pusieron en pausa sus vidas para vivir esta experiencia única. A través de sus redes sociales, “A Lomo de Caballo”, sus hijos comparten fotos y videos que ellos mismos registran.
La travesía no es nueva para ellos. En 2006, Dardo cabalgó hasta Montevideo para visitar la tumba de su abuelo. En aquel viaje conoció al reconocido payador Héctor Umpierre, quien lo inspiró a continuar recorriendo lugares históricos de Argentina y Uruguay.
“Uno no se prepara físicamente, sino mentalmente. A veces dormís en el suelo, comés lo que hay, y te adaptás”, explicó Javier. Una anécdota reciente ocurrió en Lucas Sur, donde perdieron una bolsa con herramientas de herrar, que recuperaron gracias a una cadena solidaria, intacta, en la Rural de Federal.

A quienes los siguen o se inspiran con su historia, Dardo les deja un mensaje claro: “Hacé lo que tengas que hacer hoy, porque quién sabe si vas a estar mañana”. Y Javier concluyó: “Si uno espera las condiciones perfectas, nunca arranca. Siempre va a haber frío, calor o lluvia. Hay que animarse”.
El camino a Salta es largo y aún les quedan meses de travesía. Pero no tienen prisa. “No se trata de llegar rápido, se trata de vivir el camino”, finalizó Dardo. (con información de InfoConquistadores)