Patagonia tarifas luz altas. Las tarifas eléctricas en Argentina muestran disparidades regionales alarmantes, con diferencias que superan el 200% entre el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y algunas provincias patagónicas, según revela el último informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), dependiente de la UBA y el CONICET.
El estudio destaca que mientras un hogar de ingresos medios en el AMBA abona $21.911 por su factura eléctrica en marzo de 2025, sus pares en Río Negro deben desembolsar $68.293 por el mismo servicio, lo que representa un 211% más. Esta situación coloca a la región patagónica entre las más afectadas por los altos costos energéticos, con Puerto Madryn en Chubut destacándose particularmente con un costo promedio de $61.479, casi triplicando lo que pagan los residentes del AMBA.
Las marcadas diferencias responden a distintos factores, entre ellos la regulación y gestión, en el AMBA las distribuidoras Edenor y Edesur operan bajo regulación nacional, mientras que en muchas provincias el servicio es gestionado por cooperativas o empresas provinciales. El informe advirtió que la caída en los subsidios impacta en el costo final de la tarifa de energía para los usuarios residenciales y en ese aspecto también hay diferencias. “Mientras en el AMBA los usuarios cubren, en promedio, el 54% del costo del servicio, en provincias como Neuquén y Río Negro esta cobertura supera el 80%, lo que se traduce en boletas mucho más elevadas”
Mapa tarifario nacional
El ranking de tarifas eléctricas para hogares de ingresos medios, evidencia que el promedio país es de ($58.164) casi triplicando el costo del Área Metropolitana de Buenos Aires.
Las provincias patagónicas como Río Negro (68.293) y Neuquén ($49.637), junto a Puerto Madryn ($61.479), se encuentran entre las jurisdicciones con mayores tarifas, mientras que el AMBA (21.811), Formosa ($25.556) y Tierra del Fuego ($28.284) presentan los valores más bajos.
Los especialistas del IIEP advierten que la reducción progresiva de subsidios impacta de manera desigual en las distintas regiones del país, profundizando las asimetrías existentes y generando un panorama de inequidad energética que afecta especialmente a la Patagonia y otras provincias del interior.