Paula Kohan y Ariel Pérez de María conforman parte del elenco de Cuestión de Género (Teatro Metropolitan) y lo hacen con la emoción a flor de piel. Ambos forman parte de una de las apuestas teatrales más esperadas de la temporada, comparten escenario con dos leyendas vivas como Moria Casán y Jorge Marrale.
En charla con Revista GENTE, cuentan cómo recibieron la propuesta, qué sienten al trabajar con estos “dos fenómenos”, cómo construyen sus personajes y por qué esta obra los pone a prueba tanto arriba como abajo del escenario.
“Esto para mí es especialmente especial”, comienza diciendo Ariel sin vueltas. “Hay una gran expectativa de estar en el escenario con gente como Moria o Jorge Marrale, que son dos fenómenos. Desde la primera lectura que hice me pareció espectacular. Es un proyecto muy grande y una gran oportunidad. Atrás de todo eso hay una gran adrenalina… y algunos nervios que no se van nunca”.
Paula también admite que la emoción no se le pasa: “Estoy muy contenta y muy feliz. Siempre me pongo nerviosa antes de salir al escenario. Es un proyectazo. Estamos muy felices y agradecidos. El texto está buenísimo y la dirección de Nelson Valente es bárbara. La producción es un lujo. Estar con Moria es una locura porque es un ícono, y la energía y presencia escénica que tiene son impresionantes. Además de su personalidad y su buena onda. Y Jorge Marrale… es una bestia actoral. Estamos en el mejor lugar”.
Ambos coinciden en que compartir escenario con semejantes figuras no solo impone respeto, sino que habilita un aprendizaje constante. “¡Sí, siempre!”, responde Ariel cuando se le pregunta si suelen pedir consejos. “Los miramos siempre, los admiramos. Vamos aprendiendo mientras los vemos actuar. También los escuchamos a los dos cuando tienen algunas propuestas en los ensayos”, confiesa sobre esta nueva experiencia laboral de la cual absorbe todos los trucos de sus reconocidos colegas.
“No son invasivos”, aclara Ariel. “Son muy buenos compañeros y consejeros. Es más un ‘che, no te pierdas esto’”, explica sobre las indicaciones que Casán y Marrale suelen compartirles.
Paula suma: “Moria es muy de decirte, con mucha educación, que te conviene hacer tal cosa. Tiene un criterio espectacular y las cosas que me dijo funcionaron bárbaro. Jorge está más en su viaje y en su construcción. Me parece también que cuando uno mira y se da cuenta de que está con estos dos grosos, hay que pensar que si estamos acá es porque lo podemos sostener. Tenemos que poder dar el pase para el gol”.
Esa confianza que se va construyendo no siempre viene dada. “Empieza a haber una cuestión de autorreconocimiento”, explica Ariel. “Cuando recibí la propuesta yo no podía creer que estaba en esta obra. Es algo que fui generando y me tuve que repetir que si estoy acá es porque puedo. Y lo fui generando”, dice todavía con algo de incredulidad de formar parte del elenco de Cuestión de Género.
“Es una responsabilidad esto”, coincide Paula. “No me creo que estoy acá porque lo merezco, sino que pienso en la responsabilidad de estar acá y lo tengo que cumplir y hacer bien. Te exige mucho”, dice con seriedad.
Para Ariel, esta experiencia se suma a una trayectoria en crecimiento. “Uno va creciendo en su profesión y este es un escalón, al igual que otros que ya subí. Todos fueron importantes, pero este es nuevo”.
Cuestión de Género plantea una serie de revelaciones familiares con tono de comedia, pero sin dejar de tocar temas profundos. Paula lo resume así: “Yo creo que va a dar que hablar porque el tema es muy actual y te trae a la actualidad. Además es muy graciosa y la gente necesita reírse. Tiene dos pilares que me parece que van a hacer que funcione”.
Ariel, en la misma línea, destaca que no se trata solo de hacer reír. “Hay algo que está muy bueno y es que la obra tiene distintos puntos de vista y distintas perspectivas sobre un tema. Es muy graciosa, pero te lleva a reflexionar. Me parece que los espectadores van a salir y se van a comer una pizza a Guerrín y van a seguir hablando de lo que vieron. También nos pasa a nosotros, que nos van cayendo fichas con el correr de las funciones”.
Agradecimientos: SMW Press.
