
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aprovechado su estancia en la cumbre regional entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados de América Latina y El Caribe (Cumbre UE-CELAC) para urgir a los líderes presentes a defender el libre comercio y el derecho internacional ante desafíos geopolíticos inéditos.
Según afirman desde medios como la Agencia EFE, la intervención a puerta cerrada del presidente (se espera que esta misma tarde comparezca ante los medios) ha estado marcada por referencias a situaciones provocadas por decisiones de la administración estadounidense, como la guerra arancelaria y los recientes ataques a supuestas narcolanchas en el Caribe, aunque Sánchez ha evitado mencionar de forma directa a Donald Trump y sus recientes medidas en la región.
El mandatario español ha advertido que “todos los estados son iguales, y todos deben respetar el derecho internacional y resolver sus disputas por medios pacíficos en la justicia y en la igualdad soberana de los estados”. Una declaración adquiere relieve ante la polémica causada por las acusaciones de Estados Unidos contra los gobiernos de Colombia y Venezuela por supuestamente promover el narcotráfico, así como los ataques estadounidenses a embarcaciones de ambos países.
Durante su intervención, Sánchez ha situado el fortalecimiento de la relación CELAC-UE como una necesidad impostergable para responder al debilitamiento de la gobernanza global y a los embates recientes contra el libre comercio. “Si hace dos años ese fortalecimiento en las relaciones era una prioridad política, en la actualidad es un imperativo geoestratégico”, ha subrayado el presidente del Ejecutivo español.
Sánchez ha destacado la vocación histórica de Europa y América Latina como defensores del multilateralismo: “En esta cumbre están representados un tercio de los Estados miembros de las Naciones Unidas, y esa diversidad es su fuerza”. El mandatario ha sostenido que solo un sistema internacional basado en reglas puede dar respuesta a grandes desafíos globales, como el cambio climático, la justicia fiscal, la inteligencia artificial o el crimen organizado.
En el plano económico, Sánchez ha reafirmado la intención española de impulsar con energía la ratificación del acuerdo entre la UE y Mercosur antes de fin de año y avanzar en la actualización del tratado entre la UE y México. Al describir la relación entre ambas regiones, ha defendido que “el Atlántico es un océano que no separa, sino que conecta a ambas regiones”, y ha apelado a traducir en hechos la cooperación en comercio, inversión y movilidad de personas.
Por otro lado, el presidente ha aprovechado su presencia para manifestar solidaridad con las personas afectadas por el huracán Melissa en Haití, Jamaica y Cuba. Ha considerado que el impacto de este fenómeno natural demostraba “la fragilidad ante este tipo de fenómenos y la urgencia de actuar ante la crisis climática”.
Por último, también ha añadido un pedido específico en relación con la representación internacional de la región. “España considera que ante su próximo relevo, el secretario general de la ONU, António Guterres, debería ser sustituido por una mujer y latinoamericana”. Para el jefe del Ejecutivo encajan perfectamente los valores de igualdad, justicia y compromiso con el multilateralismo que América Latina representa.





