Asunción, 27 feb (EFE).- El presidente de Paraguay, Santiago Peña, anunció este jueves que su país adquirió radares de largo alcance de fabricación estadounidense para reforzar la vigilancia del espacio aéreo y fortalecer el combate al crimen organizado y el narcotráfico.
«Esta adquisición transforma radicalmente nuestra capacidad operativa contra el narcotráfico y el crimen organizado transnacional, permitiendo a Paraguay fortalecer su compromiso con la seguridad, no solo nacional sino también regional», declaró Peña durante un acto celebrado en la Primera Brigada Aérea de las Fuerzas Armadas, en la ciudad de Luque.
El mandatario se refirió así a la adquisición de radares AN/TPS-78 de la empresa Northrop Grumman, a través del Programa de Ventas Militares Extranjeras del Gobierno estadounidense.
La operación, según la Presidencia paraguaya, incluye el acceso a soporte logístico, programas de capacitación, mantenimiento y actualizaciones periódicas.
El costo de los radares asciende a 45,7 millones de dólares, dijo el ministro de Defensa de Paraguay, Óscar González, a la radio ABC Cardinal.
«Aunque resulte difícil de creer, nuestro país no tenía radares que permitieran controlar lo que sucede en el aire», admitió Peña, quien confesó que «durante años» el espacio aéreo paraguayo «se ha visto vulnerado por la criminalidad internacional» debido a la «falta de herramientas de control».
De igual forma, aseguró que la compra de los radares es parte de un plan para «revitalizar» las fuerzas de seguridad, que incluye la compra de seis aviones A-29 Super Tucano de la fabricante brasileña Embraer y la incorporación de cuatro helicópteros donados por Taiwán y de dos radares móviles que están en proceso de reparación en Israel.
«Por eso les decimos a los grupos criminales: El Paraguay ya no será un camino fácil para ustedes, sepan que no vamos a descansar hasta desterrar este terrible flagelo de nuestra nación», expresó Peña.
El comandante de la Fuerza Aérea Paraguaya, general Julio Fullaondo, subrayó que Paraguay ha dejado de ser «el único» país suramericano que no tenía radares de vigilancia aérea.
Por su parte, la Embajada de Estados Unidos en Paraguay destacó en X la adquisición por parte de Asunción de «un sistema de radar primario para vigilancia aérea», y consideró que servirá de apoyo «para contrarrestar el impacto del crimen organizado a nivel local y regional».
En noviembre de 2023, el ministro paraguayo del Interior, Enrique Riera, admitió -al anticipar la compra de los radares- que en su país hay «un pozo negro de 90.000 hectáreas» en la región del Chaco (oeste), «por donde puede bajar y subir cualquiera».
Riera dijo entonces a la radio ABC Cardinal que «no es ni un secreto» que en la vasta zona desértica del Chaco «hay 1.500 pistas clandestinas» que no han sido verificadas por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) o la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac). EFE
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