Caro Ibarra relató desde sus redes sociales el mal momento que está pasando luego de que se incendiara su casa mientras ella estaba de vacaciones. Si bien no se registraron heridos, la figura perdió gran parte de sus pertenencias y deberá refaccionar su hogar.
Desde su cuenta de Instagram, donde tiene más de 700 mil seguidores, la famosa conductora expresó mientras mostraba los daños: «Estoy en mi casa, volví de viaje y esta es mi habitación… Así quedó el aire. Lo peor es que no tengo más ropa».
«Me lo estoy tratando de tomar con tranquilidad. Hubo un corto en mi vestidor y se quemó el 95% de la ropa. Ya lloré un montón, pero no voy a llorar más porque estoy bien, mi hijo y mi perro están bien, y porque estamos vivos«, relató con sinceridad. Además, sumó con simpatía: «Se aceptan canjes si quieren ayudarme».

«Mi casa está destruida, por más que no se quemó toda, no puedo vivir ahí. Está toda la casa negra y las paredes de mi habitación levantadas. No tengo toallas, sábanas, frazadas y ropa», añadió la comunicadora.
Luego contó: «Cuando pasan esas cosas, los bomberos van al toque. No tengo luz y el electricista me dijo que va a tardar mas o menos un mes en arreglar lo eléctrico. La casa está llena de hollín y con un olor tóxico. Podría haber sido mucho peor y, por suerte, tengo la casa de mi mamá para vivir por lo menos por dos meses».
Además, luego de pedir ayuda a sus seguidores y a las marcas, cerró diciendo: «Uno no piensa que va a perder todo. Mi mamá falleció hace cuatro meses y en su casa no hay ni sábanas ni frazadas».

Desde su programa de stream Modo Zapping, expresó: «Me la pasé llorando todo el fin de semana. Estoy recibiendo unos mensajes hermosos de gente que no me esperaba… Un par me pidieron el alias para hacerme transferencias, pero me da vergüenza. No puedo hacer eso».
«Todos me quieren ayudar. Mi casa está destruida aunque no se quemó nada. Mi ropita se quemó. Sigo llorando por las actitudes de la gente. Está toda la casa negra. Están todas las paredes levantadas», relató con tristeza pero manteniendo la frente en alto.
En tanto detalló: «No tengo toallas, no tengo sábanas, frazadas ni ropa. Gracias a dios estoy bien. Menos mal que mi hijo y el perrito no estaban. La puerta de mi casa está destruida. No tengo luz. El electricista me dijo que va a tardar un mes».
«Podría haber sido mucho peor, por eso estoy un poco contenta. No deja de ser triste… Tengo solo dos jeans ahora, dijo entre risas», cerró.