La desaparición de Pedro Kreder y Juana Morales cumple más de dos semanas y el caso se vuelve cada vez más angustiante. Este martes, el ministro de Seguridad de Chubut, Héctor Iturrioz, confirmó públicamente que el operativo ya no se orienta a un rescate, sino a una búsqueda de cuerpos.
“Estamos buscando personas fallecidas”, dijo en diálogo con Radio Chubut, marcando un punto de inflexión en una investigación que mantiene en vilo a todo Comodoro Rivadavia.
La pareja había salido a pasear el pasado 10 de octubre. Desde entonces, no se supo más nada. Su camioneta Toyota Hilux fue encontrada incrustada en un zanjón de difícil acceso, con las puertas cerradas y sin signos de violencia.
Dentro del vehículo había ropa, una carpa, bolsas de dormir, sombrillas y dinero, pero faltaban los dos celulares. Según Iturrioz, “por más que sea difícil decírselo a las familias, trabajamos con la hipótesis de que ya no están con vida”.

El ministro explicó que, desde esta semana, los perros de búsqueda fueron reemplazados por canes DRH (Detección de Restos Humanos) y que el operativo se transformó oficialmente en una búsqueda de recuperación.
“Tuvimos que decirles a los familiares que cambiamos la modalidad. Es doloroso, pero debemos ser honestos”, aseguró. También reveló un dato que sorprendió a los investigadores: “No tenía idea de que había tantos pumas hasta que fui al lugar”, dijo sobre la zona de Caleta Córdova y Rocas Coloradas, donde se concentran los rastrillajes.
El especialista en rescate Luis Zúñiga, convocado por la familia, describió la complejidad del terreno: “Hay que tener los vehículos muy preparados. Reventé dos amortiguadores. Si lográs entrar, probablemente tengas que salir caminando. Solo se accede a caballo o con 4×4 adecuadas”.
Pese a las condiciones extremas, más de 100 efectivos, drones, caballos y equipos de búsqueda continúan trabajando en la zona, mientras los familiares insisten en que los jubilados no se perdieron, sino que fueron interceptados.

La palabra de las hijas de los jubilados desparecidos
Mientras el operativo continúa en Caleta Córdova, Aldana Botha, hija de Juana, habló con Buen Día Comodoro (Seta TV) y describió la dificultad económica que enfrentan para sostener la búsqueda.
“Llega un momento en que se torna insostenible afrontar ciertos gastos. Los recorridos diarios implican un gasto altísimo de combustible y mantenimiento de los vehículos”, explicó.
Aldana detalló que, si bien recibe colaboración de amigos y vecinos, necesitan más apoyo: “La gente puede colaborar con vales, es un gesto que ayudaría muchísimo. Soy la persona que está organizando la ayuda y quien coordina el operativo con los rescatistas”.
Por su parte, Gabriela Kreder, hija de Pedro, expresó: “Mi papá nunca se hubiese metido en ese lugar. Conocía la zona y sabía los riesgos. Si se hubiesen perdido, habrían dejado una señal, un fuego, algo. Y no hay nada”.





