Los vecinos aseguran que las picadas de autos y de motos por el Bulevar José Batlle y Ordóñez, a la altura del Buceo, son moneda corriente. En la noche de este domingo tres autos corrían a alta velocidaden dirección a la rambla, según una filmación a la que pudo acceder El País. El desenlace fue catastrófico.
Al llegar a la esquina de la calle Neyra, un auto BMW, de color gris, chocó con un Chevrolet Classic, de color negro, que trataba de cruzar el bulevar en dirección al este de Montevideo. El impacto fue tremendo, según varios vecinos de la zona, que están acostumbrado a sentir el ruido de los autos
«El auto de las víctimas se estrelló de costado con la columna (que marca la velocidad de 60 kilómetros por hora y está encima del cantero que divide los carriles del bulevar). Los dos autos chocados quedaron destruidos. Desde mi casa escuché el estruendo; fue grande», dijo la vecina Anabelle Viene.
Anabelle escuchó la sirena de la Policía y salió al frente de su vivienda. Observó un gran frenesí de personas tratando de ayudar a la pareja que había quedada atrapada en el Chevrolet Classic. Enseguida llegó un camión de bomberos. El auto de la pareja herida era un montón de hierros retorcidos, según la testigo.
Afirmó que los bomberos trabajaron entre 20 y 25 minutos, con unas pinzas enormes, para poder sacar a una mujer, que estaba muy herida. «No podían extraer a la otra persona. Con otras herramientas lograron cortar los parantes del techo y sacar al hombre», dijo.
La mujer, de 57 años, fue llevaba a una ambulancia. Fue inútil, falleció a los pocos minutos. El conductor del auto, de 66 años, fue trasladado a otra ambulancia. Trataron de reanimarlo durante 25 minutos pero no reaccionó. También murió.
Anabelle relató que las picadas por Bulevar José Batlle y Ordoñez «son comunes». Y agregó: «Lo que ocurre es que no hay semáforos entre Avenida Italia y Ramón Anador, por eso corren en ese tramo». Se trata de ocho cuadras de doble carril.
En tanto, el conductor del BMW, un joven de 26 años, resultó politraumatizado leve y fue detenido. La Policía detalló que el hombre corría una picada con otros dos vehículos al momento del impacto.
«La Policía agarró al que chocó el auto de las víctimas. En el lugar se dijo que tenía antecedentes penales. Se sospecha que también había bebido. Las víctimas estaban aún conscientes cuando llegaron las ambulancias», dijo Pablo Botta, trabajador de una ferretería.
La Fiscalía pidió el relevamiento de cámaras de seguridad del Ministerio del Interior y de establecimientos privados de la zona. Además ordenó que se incautara el celular del hombre detenido.
Como una burla o una señal de inoperancia del sistema, en los canteros de esas ocho cuadras, hay carteles que indican una velocidad máxima de 60 kilómetros y un radar a poca distancia de la esquina del mencionado bulevar y Ramón Anador.
Un comerciante guarda las filmaciones de al menos tres choques de autos a grandes velocidades en la esquina de Neyra y Bulevar José Batlle y Ordóñez. En todos ellos los autos quedaron destrozados y sus conductores sufrieron lesiones.
En la misma línea, Anabelle señaló que la esquina «es peligrosa» y con los accidentes suceden «a menudo».
Foto: Eduardo Barreneche
Sin control
Las picadas se hacen con tanta asiduidad que los vecinos identifican a los corredores, ya sea por su indumentaria, aspecto físico o tipo de auto.
«Acá no hay contralor (municipal). Las picadas ocurren toda la noche. Hay un gordo con una Kawasaki que pasa a toda velocidad. Es una moto de más de 1.000 cilindradas. Nadie se preocupa», dijo un vecino que prefirió el anonimato.
Julio Balle atiende un comercio ubicado en la esquina del accidente. «Los choques son muy comunes acá. En un momento se habló de poner un semáforo en este lugar. Sería algo importante. Acá (en Bulevar José Batlle y Ordóñez y Neyra) están las cámaras del Ministerio del Interior, pero no sé qué funciones cumplen», dijo el comerciante.
Tres vecinos hablaban el lunes del choque en la esquina de Neyra, a pocos mestros del lugar del siniestro. «Lo peor es este tramo del bulevar hasta la rambla; se transformó en una autopista durante la noche. No se ven inspectores de la Intendencia de Montevideo», dijo uno de los curiosos.
Es que la mayoría los conductores de autos, que se dedican a realizar picadas, así como los grupos de motociclistas, que también hacen carreras clandestinas y «willis» (recorren grandes distancias en moto con una rueda levantada), saben que los inspectores de tránsito dejan de trabajar a las 18:00 horas.
Cuando la IMM organiza controles sorpresivos con la Policía, los motociclistas utilizan grupos de Instagram para avisar del comienzo del operativo y escapan hacia otros puntos, previamente fijados por ellos, de Montevideo o Canelones.
Foto: Canal 10
Voluntario
A las 13:00 horas de este lunes se conoció el nombre de una de las víctimas del accidente de tránsito ocurrido en el Buceo. El colectivo Memorias de Pluna despidió en redes sociales a Jorge Bado.
El grupo está compuesto por aficionados a la aviación que trabajan de forma voluntaria para recopilar, conservar y difundir la historia de Pluna.
Bado, según explicó la organización en su cuenta de Instagram, se sumó como voluntario de Memorias de Pluna a fines de 2021.
«Sus aportes a la restauración y mantenimiento del Vickers fueron innumerables, producto de su pasión por la mecánica, la electricidad y el recuerdo de una juventud dorada que compartió junto a su padre, que fuera funcionario de Pluna», dijo la organización.
Según detalló el colectivo de voluntarios, Bado solía recibir a los visitantes en un avión, incluso a las escuelas, aspecto de su trabajo que disfrutaba enormemente.
«Los niños eran su devoción y siempre los acompañaba en la fantasía de subirse a un avión por primera vez. Tan solo unas horas atrás compartimos juntos la apertura del Vickers, estrenó el mostrador y la silla que restauramos para que estuviera más cómodo… Nunca creímos que esa iba a ser la despedida», agregaron sus compañeros.
Enseguida señalaron: «Va a ser muy difícil volver al avión y al Museo sin él. ¡Gracias, Jorge querido, por todo lo que nos diste! Te vamos a extrañar. A sus hijas, familiares y demás amigos, todas nuestras fuerzas y el más sentido abrazo en este durísimo momento».
