“Es totalmente inhumano”, alertó el diputado del departamento San Martín, Edgar Domínguez. El legislador indicó que los desechos provenientes de Yacuiba y Pocitos desembocan en una quebrada de Salvador Mazza.
En ese marco, el legislador presentó un Proyecto de Declaración para que el Gobierno Provincial, a través de la Secretaría de Relaciones Institucionales, articule con el Ministerio de Relaciones Exteriores de la Nación y resuelva la situación de los desechos. La iniciativa sería tratada este martes en Sesión Ordinaria de la Cámara Baja provincial.
Por FM Aries, el legislador describió la alarmante situación sanitaria y ambiental que padecen los vecinos de la zona de frontera que conviven con aguas negras y olores nauseabundos. El diputado dijo haber descubierto la situación durante una visita a la escuela de la comunidad La Bendición. «Ahí nos dimos con que para pasar la quebrada estaban toda la materia fecal del país vecino», expresó el legislador.
Luego de tomar muestras y elaborar un informe técnico con un ingeniero, la cruda realidad se hizo evidente. Los habitantes de los barrios Sector 5, Sauzal y Arenales, entre otros, viven expuestos a riesgos de enfermedades por el agua espumosa y los olores fétidos.
El legislador explicó que la quebrada internacional que separa a las localidades bolivianas de la salteña «se convirtió ya en un arroyo de aguas negras». Esta situación no solo afecta la salud de las comunidades, sino que también «está lastimando la biodiversidad, la flora y la fauna», dado que muchos animales que la gente cría beben de esa agua contaminada.
Frente a esta problemática, el diputado insistió en que se necesita un acuerdo bilateral entre Bolivia y Argentina, para encontrar una solución definitiva a esta situación «totalmente inhumana».