La iniciativa para regular la actividad es impulsada por los concejales del radicalismo, Micaela Rodríguez y Maximiliano Lesik.
Según explicaron los ediles que formaban parte del oficialismo, existe «la necesidad de darle un marco regulatorio a esta actividad dado el importante crecimiento en los últimos años».
Es «fundamental que el Estado municipal fije pautas y condiciones de funcionamiento dando protección jurídica a los responsables de dichos espacios y los miles de gualeguaychuenses que concurren».
El proyecto señala desde la habilitación de los gimnasios, registro de profesionales con títulos habilitantes para quienes dictan clases, como así también las condiciones de higiene y seguridad para su funcionamiento.
Dentro del amplio espectro de cobertura se incluyen normas protectivas para los usuarios, tal como la obligatoriedad de la presentación de certificados médicos y la expresa prohibición de venta de anabólicos y esteroides dentro de este tipo de espacios.
«El Municipio tendrá a su cargo las inspecciones de los establecimientos para asegurar el cumplimiento de la norma que fija un plazo razonable de 12 meses, a partir de la promulgación, para que todos los espacios de entrenamiento personal se adecuen a la ordenanza, más allá del tamaño del emprendimiento»,expresaron Rodríguez y Lesik.