11.8 C
Buenos Aires
martes, julio 22, 2025

Pie diabético: cómo prevenirlo y tratarlo a tiempo, según un endocrinólogo especialista en la enfermedad

Más Noticias

El pie diabético es una de las complicaciones más frecuentes y graves entre quienes viven con diabetes. Puede provocar desde úlceras crónicas hasta amputaciones, y su impacto se extiende más allá de lo físico, afectando también la salud emocional y la economía del paciente.

Así lo explica el Dr. Jorge Yamamoto Cuevas, presidente de la Federación Mexicana de Diabetes, quien detalla las claves para prevenir, detectar y tratar oportunamente esta condición.

¿Qué es el pie diabético y por qué se produce?

El pie diabético es consecuencia de dos complicaciones comunes en personas con diabetes: la neuropatía (daño en los nervios) y la enfermedad vascular periférica (mala circulación en las extremidades). Según el Dr. Yamamoto, estos daños pueden comenzar incluso antes del diagnóstico formal de la diabetes.

«Muchos pacientes ya tienen daños en los nervios y vasos sanguíneos años antes de ser diagnosticados con diabetes. Cuando la enfermedad avanza, la falta de sensibilidad y la mala circulación hacen que pequeñas heridas se infecten fácilmente y no cicatricen, lo que puede llevar a úlceras graves e incluso amputaciones», advierte.

Diabético.jpg
Uno de cada diez uruguayos tiene diabetes.

Foto: Freepik.

Entre los primeros signos se encuentran el hormigueo, ardor, piel seca y manchas oscuras en los pies. Sin embargo, estas señales suelen pasar desapercibidas.

«El gran problema es que ni los pacientes ni muchos médicos revisan los pies con la frecuencia necesaria. Las personas ven manchas, callos o pequeñas heridas y no les dan importancia, hasta que llegan al consultorio con infecciones avanzadas», agrega.

Prevención: recomendaciones para cuidar los pies si se tiene diabetes

El Dr. Yamamoto subraya que la prevención es la mejor herramienta para evitar complicaciones severas. Estas son sus recomendaciones principales:

Revisión diaria de los pies:
– Examinar toda la superficie del pie, incluyendo plantas, talones y entre los dedos.
– Usar un espejo para observar zonas de difícil acceso.
– Estar atento a cambios de color, temperatura o sensibilidad.

Higiene y cuidado de las uñas:
Lavar los pies con agua tibia (nunca caliente) y secarlos bien, especialmente entre los dedos.
– Cortar las uñas en forma recta para evitar que se encarnen.
– No usar tijeras afiladas ni instrumentos como cortacallos sin supervisión médica.

Calzado adecuado:
– Usar zapatos cómodos, con buen soporte y sin costuras internas que puedan generar heridas.
– Evitar sandalias o calzado abierto que deje expuestos los pies.
– Cambiar los zapatos cada 6 a 12 meses para evitar desgastes que puedan provocar roces o lesiones.

Control estricto de la glucosa:
– Mantener los niveles de azúcar en sangre dentro de los rangos recomendados.
– Realizarse pruebas de hemoglobina glucosilada (HbA1c) cada 3 a 6 meses.
– Visitas regulares al médico
– Acudir a revisiones podológicas al menos cada seis meses, incluso si no hay síntomas visibles.

Señales de alerta: cuándo buscar atención médica urgente

El Dr. Yamamoto indica que hay síntomas que requieren evaluación médica inmediata, ya que podrían indicar un pie diabético en estado avanzado:
– Heridas que no cicatrizan en más de dos semanas.
– Dolor persistente o sensación de ardor constante.
– Cambios de coloración (piel roja, morada o negra).
– Hinchazón, calor o mal olor en los pies.
– Uñas encarnadas infectadas con pus.

«Muchos pacientes llegan con heridas pequeñas que, al examinarlas, descubrimos que son mucho más profundas de lo que parecen. Por eso, ante cualquier anomalía, lo mejor es acudir al médico de inmediato», subraya.

El impacto emocional del pie diabético

Más allá de las complicaciones físicas, el pie diabético afecta significativamente la salud mental y la calidad de vida de los pacientes. El dolor crónico, las limitaciones de movilidad y la apariencia de las heridas pueden generar aislamiento social y problemas psicológicos.

«Tengo pacientes que dejaron de trabajar porque el dolor no les permite estar de pie. Otros sienten vergüenza de sus heridas y evitan salir de casa. Por eso, el apoyo psicológico es fundamental en el tratamiento», comenta el especialista.

Un llamado a la prevención

Como mensaje final, el Dr. Yamamoto hace un llamado a las personas con diabetes para que adopten hábitos preventivos que pueden marcar la diferencia entre conservar sus pies o enfrentar consecuencias más graves.

«El pie diabético no tiene por qué ser una sentencia. Si tienes diabetes, revisa tus pies todos los días, usa calzado adecuado y no ignores ninguna señal de alarma. Acude a tu médico regularmente y, sobre todo, mantén tu glucosa bajo control. La diferencia entre conservar tus pies o perderlos puede depender de un simple chequeo a tiempo», dice-.

Fernando Guevara/ El Universal / GDA

Redacción

Fuente: Leer artículo original

Desde Vive multimedio digital de comunicación y webs de ciudades claves de Argentina y el mundo; difundimos y potenciamos autores y otros medios indistintos de comunicación. Asimismo generamos nuestras propias creaciones e investigaciones periodísticas para el servicio de los lectores.

Sugerimos leer la fuente y ampliar con el link de arriba para acceder al origen de la nota.

 

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img

Te Puede Interesar...

Triple choque en Tandil: murió un joven en un trágico accidente en la ruta 226

Un trágico triple choque que involucró a dos camionetas y a un auto se registró este domingo en la...
- Advertisement -spot_img

Más artículos como éste...

- Advertisement -spot_img