Los plátanos, típicos del paisaje urbano porteño, están en plena etapa de polinización y liberan pelusas y polen que causan irritación ocular y respiratoria. El fenómeno se extenderá hasta fines de noviembre, según especialistas.
Cada primavera, los vecinos de Buenos Aires saben que, junto con los días más largos y el verde en las calles, también llega la temporada de estornudos y ojos irritados. Los responsables son los plátanos —árboles altos y frondosos que bordean avenidas como Del Libertador, Las Heras o San Juan—, que entre septiembre y noviembre atraviesan su fase de polinización.
Durante este período, los ejemplares de Platanus hispánica (o “plátano de sombra”) liberan pelusas amarillas y polen que flotan en el aire y pueden provocar alergias respiratorias y oculares. En los días ventosos, el efecto se intensifica y basta con caminar unas cuadras para sentir picazón o ardor en los ojos.
Cuánto dura la temporada de polinización
Según especialistas del Hospital Británico y del Hospital Italiano, el período crítico se mantiene hasta fines de noviembre o principios de diciembre, cuando las flores del plátano completan su ciclo y disminuye la presencia de polen en el aire. Las lluvias ayudan a reducir las molestias, ya que “limpian” la atmósfera al arrastrar las partículas al suelo.
En cambio, los días secos y ventosos son los más problemáticos para quienes sufren de alergias. Por eso, se recomienda evitar salir a la mañana temprano o al atardecer, usar gafas o barbijos al aire libre y ventilar los ambientes brevemente.
El árbol más común de la Ciudad
De acuerdo con datos del Gobierno de la Ciudad, existen unos 70.000 plátanos distribuidos por Buenos Aires, lo que representa cerca del 15% del arbolado urbano. Su presencia masiva explica por qué tantas personas se ven afectadas cada primavera.
El origen de esta especie en la ciudad se remonta al siglo XIX, cuando Domingo Faustino Sarmiento promovió su plantación entre 1868 y 1874 para embellecer avenidas y plazas. Su resistencia al calor y la contaminación lo convirtió en un símbolo del paisaje porteño.
Qué son las pelusas que provocan molestias
Las pelusas amarillas que se observan flotando en el aire no son polvo, sino semillas cubiertas por filamentos finos que se desprenden del fruto cuando el árbol completa su ciclo reproductivo. Aunque no causan alergia por sí mismas, generan irritación mecánica al entrar en contacto con los ojos, la nariz o la garganta.
El verdadero causante de las alergias estacionales es el polen, un polvo fino que contiene proteínas capaces de activar el sistema inmunológico en personas sensibles. Los síntomas más frecuentes son rinitis, lagrimeo, congestión, picazón y, en algunos casos, broncoespasmos.