Boca buscaba el empate que nunca llegó en el Cilindro de Avellaneda, donde Racing armó una fiesta y ganó por 2-0. Una y otra vez sobre el área en que Gabriel Arias impedía los goles. Frank Fabra fue a buscar una pelota mientras Juan Nardoni intentaba que el colombiano no pudiera tomar el balón.
En ese intento, el lateral colombiano reclamó una supuesta falta y, además, que el futbolista de Racing había tocado la pelota con la mano. Si bien el árbitro Yael Falcón Pérez no había advertido nada de lo que reclamaba el hombre de Boca.
El juego no se reanudaba y el árbitro recibió el llamado desde Ezeiza: debía acudir a la pantalla para considerar la acción del jugador de Racing por un posible penal, el que reclamaba Fabra.
El clima caliente, los minutos que se escurrían, en ese momento no valía la zona de capitanes ni el sector frente a la pantalla que solamente puede ocupar el árbitro. Miguel Merentiel no se quiso perder la definición y se ubicó en la zona prohibida y fue un hombre de seguridad a quitarlo, hubo un leve forcejeo que demandó la intervención del cuarto árbitro.
En tanto, Falcón Pérez miró las diversas repeticiones descartando primero el empujón que denunciaba Fabra y luego evaluando que el roce de la pelota en la mano de Nardoni no era suficiente para que fuera penal.