Este martes, en las últimas horas de vigencia de las facultades delegadas, el Gobierno nacional publicó el Decreto 465/2025 en el Boletín Oficial, a través del cual reestructuró el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). La medida había sido anticipada semanas atrás.
Esta reconfiguración de los dos organismos tan relevantes del Estado contempla cierres, disoluciones y fusiones. En alerta y rechazo por la resolución que se terminó publicando, una gran cantidad de trabajadores del instituto agropecuario cortó la colectora de la Avenida General Paz, ante las consecuencias negativas de estas transformaciones.
En el marco de una conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó que el INTI dejará de ser un organismo descentralizado y se transformará en “una unidad organizativa dependiente de la Secretaría de Industria y Comercio”. Además, el Instituto Nacional de Vitivinicultura se incorpora a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Por su parte, el INTA y el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) pasarán a ser organismos desconcentrados. Así, mientras el INTA estará articulado con otras áreas, el INPI continuará con el desarrollo de tareas relacionadas con el registro, la administración y la supervisión en lo que respecta a propiedad industrial, patentes, marcas y modelos.
Según la normativa, los cambios se decidieron tras los resultados de un informe interno, que detectó una estructura sobredimensionada, con áreas administrativas superpuestas y pocas respuestas a las necesidades industriales. Además, estableció que los ingresos provenientes de aranceles, tasas, rentas, patentes y derecho intelectual pasarán al Tesoro Nacional.
La preocupación de los trabajadores
Días atrás, Sofía Frangie, responsable de la Dirección Químico Ambiental Sustentable del INTI, habló con Radio Universidad de la situación que se vive en el lugar: “Nos informaron de un posible cambio en la personería jurídica del INTI. Y estamos preocupados porque el decreto podría salir en los próximos días”.
“El INTI es un instituto descentralizado, esto significa que puede gestionar sus recursos con autonomía, administrar y generar ingresos propios y celebrar convenios y alianzas estratégicas. Todo esto para acompañar el entramado productivo”, había expresado, y agregó: “Gracias a esta eficiencia, nuestras respuestas tienen la legitimidad técnica y objetiva que corresponde”.
Además, aclaró, ante los ataques del Gobierno nacional: “Esta autonomía no es un privilegio, sino que se trata de condiciones mínimas que permiten cumplir con el rol institucional. Además, el INTI rinde cuentas ante la Auditoría General de la Nación (AGN) y trabaja bajo estrictas normas de control”.