Luego que un grupo de más de 100 vecinos del barrio Villa Malvina logró frenar la instalación de una antena de 5G en una plaza, los concejales opositores criticaron al gobierno.
La polémica por la instalación de nuevas antenas para telefonía celular está instalada en Gualeguaychú.
Por un lado, todos los vecinos reconocen la falta de datos y conectividad en distintos puntos que dificultan acciones tan simples como pagar en la carnicería o pollería del barrio a través de las billeteras virtuales o poder mantener una comunicación telefónica sin que se corte.
Del otro lado del mostrador, están los ambientalistas y vecinos que ponen el foco en priorizar la salud por las ondas magnéticas que producen los teléfonos y las antenas para enlazar las señales.
Esta semana, un centenar de habitantes de la zona norte cercana a la Escuela «Pablo Haedo» frenó la instalación de una antena de 5G en la plaza de la calle Río de los Pájaros.
Según supo R2820 de fuentes oficiales, esa antena será localizada en un predio público cercano, donde no esté en contacto directo con domicilios.
A su vez, una segunda antena debe ser localizada en la zona de Boulevard Daneri y Urquiza -para mejorar la conectividad de ese sector hacia la avenida 2 de Abril-. Sin embargo, aún se discute con la empresa el emplazamiento definitivo, tras este primer rechazo.
Si bien desde el oficialismo reconocen que fue un error elegir una plaza para montar la torre, también exponen que «el Concejo Deliberante votó el lugar y nadie dijo que estaba mal».

La opinión del PJ
Al respecto, el bloque de concejales de la oposición peronista Más para Entre Ríos emitió una declaración donde piden que se abran instancias de consenso y debate con los habitantes de los lugares donde deben montarse las torres.
«A principios de su gestión, el actual gobierno municipal decidió derogar la ordenanza que prohibía la instalación de antenas 5G en nuestra ciudad.
Esta medida priorizó los intereses de empresas multinacionales del sector, desoyendo la preocupación legítima de vecinos y numerosas organizaciones locales», criticaron.
Agregaron que «votamos en contra de esa derogación porque consideramos que la salud de nuestra comunidad debe ser prioritaria. Aplicamos el principio precautorio, que establece que, ante la falta de estudios concluyentes sobre los posibles impactos de estas tecnologías en la salud y el ambiente, corresponde actuar con prudencia y resguardar a la población».
A eso sumaron que «la ordenanza impulsada por el presidente Municipal Mauricio Davico habilitó expresamente la instalación de antenas y estructuras soporte en plazas, parques, playas, centros recreativos, establecimientos educativos de todos los niveles, centros de atención de la salud y reservas o áreas ecológicas, espacios que antes estaban protegidos por su valor social, recreativo, educativo y ambiental».
Entonces, reclamaron que «para la instalación de antenas» haya «consulta previa a la ciudadanía».
Más allá de las posturas políticas, la polémica exige responsabilidad social y buscar acuerdos básicos como los logrados en gran cantidad de ciudades del mundo donde la tecnología y el cuidado ambientan conviven en armonía.



