El Partido Justicialista resolvió diferir la realización de su congreso nacional, originalmente convocado para este viernes en el microestadio del Club Ferrocarril Oeste, como muestra de respeto a la memoria del papa Francisco. La decisión fue comunicada este martes por las principales autoridades partidarias, encabezadas por Cristina Fernández de Kirchner y Gildo Insfrán.
El encuentro, que congregaría a unos 900 congresales de todo el país, será reprogramado en una nueva fecha que se definirá luego de los actos fúnebres del Sumo Pontífice. Desde el Consejo Nacional del PJ expresaron que la suspensión responde a la voluntad de rendir un sincero homenaje al papa Francisco, a quien consideran una figura inspiradora en la defensa de los valores sociales y solidarios.
Durante la jornada se iban a tratar temas cruciales para la estrategia política del partido, con miras a las próximas elecciones legislativas. Además, se contemplaba debatir la aprobación de los estados contables del PJ, revisar la situación de las conducciones partidarias en Jujuy, Salta y Misiones, y analizar un informe sobre la normalización institucional del partido.
La convocatoria se daba en medio de un escenario político agitado, especialmente en la provincia de Buenos Aires, donde se intensifican las diferencias entre sectores referenciados en Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador Axel Kicillof. No obstante, el fallecimiento del Papa impuso una pausa obligada, y desde el partido aseguraron que el evento se realizará más adelante, con el mismo temario y el compromiso intacto con el legado de justicia social que el pontífice representó.