Por qué al padre HOF de Marvin Harrison Jr. le cuesta verlo jugar para los Cardinals

TEMPE, Arizona — ¿Cuándo Cardenales de Arizona receptor abierto Marvin Harrison Jr.. sale al campo en el AT&T Stadium el lunes por la noche contra el vaqueros de dallassu padre estará sentado en su casa, a 1.500 millas de distancia, en Filadelfia, viéndolo por televisión.

Esa será una lucha para el receptor abierto del Salón de la Fama.

Cada vez que Marvin Harrison Sr. ve los juegos de su hijo, ve una NFL que luce muy diferente al deporte que dejó en 2008 después de jugar 13 temporadas con los Potros de Indianápolis. Ve a un mariscal de campo principalmente en la escopeta, a su hijo siendo trasladado por el campo desde el receptor abierto hasta la ranura y viceversa, y movimientos desde todas las direcciones.

También ve una ofensiva de los Cardinals que ha tenido problemas para producir yardas y puntos mientras ha logrado un récord de 2-5, dirigiéndose al «Monday Night Football» con una racha de cinco derrotas consecutivas.

«Es muy difícil para mí observar la ofensiva de los Cardinals», le dijo Harrison Sr. a ESPN. «Y puedes citarme sobre eso».

Una temporada y media después de la carrera de su hijo en la NFL, el mayor de los Harrison se ha visto obligado a lidiar con ser un ex jugador que es padre de un jugador actual. El equilibrio necesario para navegar que no siempre es fácil de encontrar. Harrison padre no puede evitar ver los juegos de su hijo con el ojo crítico de un ex jugador y quiere, desesperadamente, ayudar a su hijo, decirle qué hacer, tratar de solucionar los problemas de Arizona. Pero Harrison Jr. es un adulto, un profesional bien remunerado, una cuarta elección, y Harrison Sr. sabe que es momento de sentarse al margen, observar y tratar de disfrutar la carrera profesional de su hijo mayor.

Pero es difícil. Harrison padre, de 53 años, es consciente de cómo suena.

«El estilo de ofensiva al que estoy acostumbrado, que estoy acostumbrado a ver como ojo profesional, como receptor abierto… simplemente no puedo identificarme con ver eso». [current] ofensiva, ese estilo de ofensiva», dijo Harrison Sr.. «Básicamente, no puedo identificarme con lo que sucede allí.

«Creo que eso es simplemente pacífico, sin señalar con el dedo ni nada. Soy solo yo. Te estoy dando un ojo profesional. No puedo identificarme con eso. No me cuadra. No puedo lidiar con eso».

Esas palabras no son nuevas para su hijo.

Harrison Jr. ha escuchado las preocupaciones y quejas de su padre que se remontan a la temporada pasada. Pero Harrison padre camina sobre la cuerda floja cuando habla de fútbol con su hijo, algo poco común en estos días. Se mantiene alejado de hablar del día a día, no quiere ser un quarterback de sillón de todo el país porque no está ahí, en las reuniones, y no entiende las complejidades del esquema de los Cardinals como lo hizo con la ofensiva liderada por Peyton Manning en Indianápolis.

«No me meto en lo que sucede en el campo ni en las cosas que veo», dijo Harrison Sr. «Simplemente lo dejo en paz. Ya ni siquiera me molesto en mencionarlo».

Eso podría ser prudente, considerando las dificultades de los Cardinals, especialmente en el juego aéreo. Ocupan el puesto 23 en yardas aéreas por juego con 199,9, el 26 en yardas aéreas por jugada con 5,78 y el mariscal de campo Kyler Murray Ocupa el puesto 24 en QBR con 44.1. Murray ocupa el puesto 29 en yardas por intento, 31 en yardas por retroceso y 33 en yardas por intento mientras lanza seis touchdowns y tres selecciones en cinco aperturas.

Jacoby Brissett iniciará un tercer partido consecutivo en lugar de Murray (pie) el lunes, pero es posible que Murray vea algo de acción.

Harrison Jr. promedia 56,6 yardas recibidas por juego y tiene 40 objetivos en siete juegos, lo que lo ubica en el puesto 54, y solo tiene dos recepciones de touchdown. Puntuación del receptor de ESPN lo ubica como el 48º mejor receptor de la NFL, una mejora notable con respecto a 2024, cuando ocupó el puesto 93.

Ocupa el segundo lugar entre los Cardinals en objetivos y yardas recibidas por juego detrás del ala cerrada. Trey McBride (66 dianas, 60,1 yardas por partido).

Cuando padre e hijo hablan por teléfono, ya sea un par de días seguidos o si pasan semanas entre llamadas, generalmente se limitan a hablar del hermano menor de Harrison Jr., Jett, un estudiante de segundo año de secundaria en St. Joseph’s Prep School en Filadelfia, quien está en línea para ser el próximo gran receptor de Harrison. O no hablan nada de fútbol.

«Se necesita mucho autocontrol y cinta adhesiva», dijo el patriarca de la familia. «Tengo que cerrar la boca y no decir nada».

Eso no ha sido fácil, pero Harrison Jr. entiende por lo que está pasando su padre.

«Creo que nuestras situaciones son diferentes», dijo Harrison Jr. «Creo que la era del fútbol americano es diferente, el sistema creo… para ser honesto con ustedes, es como si hubiera jugado con Peyton Manning, obviamente un mariscal de campo del Salón de la Fama.

«Es difícil para él verlo. Creo que es una combinación de lo que está acostumbrado. Obviamente, si eres un padre que nunca ha jugado fútbol americano y ves a tu hijo jugar, esto es todo lo que sabes, pero él ha estado en el vestidor, ha estado en un equipo de la NFL, ha estado en la mejor ofensiva con uno de los mejores mariscales de campo de todos los tiempos. Entonces, él lo ve todo desde una perspectiva diferente. Creo que eso es lo que hace que sea difícil observarlo».

Se ha vuelto bastante malo para Harrison Sr. que no va a los juegos porque quiere proteger su «capacidad mental». No le molesta a Harrison Jr., quien dijo que nunca ha sido alguien que necesite apoyo físico en los juegos.

A pesar de estar desencantado con la ofensiva de los Cardinals, Harrison padre no ha llegado a culpar a nadie. No quiere señalar a nadie.

Pero eso no ha limitado su descontento.

No quiso comentar sobre cómo los Cardenales están utilizando a su hijo, principalmente porque no sabe lo que se discute, enseña y asigna en las reuniones.

«Lo que sí sé es que puedes poner a Marvin Harrison Sr., en mi mejor momento, en Arizona ahora mismo, y ¿adivinen qué pasó?» dijo. «Cantón, Ohio, [home of the Pro Football Hall of Fame] me enviará un sobre prepago y me dirá: ‘¿Podrías devolverme esa chaqueta?’ Entonces, no hablo por nadie. Estoy hablando por mí.

«Solo te estoy diciendo que te enviarían un sobre prepago con esa chaqueta. ‘Gracias por toda tu ayuda, pero devuélveme esa chaqueta, por favor'».

Para Harrison Jr., la ofensiva de los Cardinals bajo el coordinador ofensivo Drew Petzing es todo lo que conoce, pero ha tenido una pequeña muestra de lo que hay ahí fuera a través de conversaciones con sus ex compañeros de Ohio State que atrapan pases en la liga. Halcones Marinos de Seattle estrella Jaxon Smith-Njigba lidera la NFL con 117 yardas recibidas por juego y está empatado en el cuarto lugar con 70 objetivos, y Santos de Nueva Orleans receptor Chris Olave Es cuarto en recepciones con 52.

Harrison Jr. ha oído hablar de sus experiencias, cómo se alinean y qué pueden hacer dentro de sus ofensivas.

«Siento que cualquier tipo de sistema puede funcionar si tienes a los 11 muchachos ejecutando a un alto nivel, ya sea que ciertos receptores obtengan más objetivos que otros», dijo Harrison Jr. «Creo que todo se reduce a la ejecución.

«Creo que todavía puedes hacer que funcione, pero tienes que jugar las cartas que te reparten».

Manning le dijo una vez a Harrison Jr. que su padre nunca tuvo que pedir la pelota porque «yo se la di».

«Pensé, bueno, ese no es el caso para todos», dijo Harrison Jr.

Harrison Jr. ha descubierto en poco tiempo cómo concentrarse en lo que puede controlar. Puede controlar abrirse, encontrar separación y atrapar la pelota cuando se la lanzan en su dirección, explicó. Harrison tiene un promedio de 2.79 yardas de separación esta temporada, lo que lo ubica en el puesto 79 entre los receptores con al menos 20 recepciones. Sin embargo, ocupa el quinto lugar en la liga con cinco recepciones en ventanas estrechas, que es cuando un defensor está a menos de una yarda de distancia cuando llega el balón, según ESPN Research. Quienquiera que le lance el balón a Harrison confía en que hará una jugada. Ocupa el puesto 15 en porcentaje de objetivos en ventanas estrechas y el 16 en porcentaje de recepción en ventanas estrechas.

«No puedo controlar algunas cosas, y esa parte es frustrante porque quieres el balón y ves a los otros muchachos y [it’s] Es simplemente una comparación natural», afirmó.

El único jugador que ve como una comparación natural es el de los Cincinnati Bengals. Ja’Marr Chase porque Chase, al igual que Harrison Jr., fue una de las cinco primeras selecciones en 2021. Ahí podrían terminar las comparaciones debido a sus respectivas situaciones.

Están en diferentes sistemas, en diferentes ofensivas con diferentes estilos de mariscales de campo. joe madriguera Fue finalista del MVP el año pasado. Esto llevó a Chase a tener el cuarto porcentaje más alto de objetivos por ruta ejecutada, según ESPN Research. Harrison Jr. ocupa el puesto 120.

Eso no es algo que Harrison Jr. pueda cambiar por sí solo, pero si observa la carrera de su padre, sabe que puede aprender una lección de cómo su padre abordaba los objetivos, aunque de manera un poco diferente.

Harrison Sr. dijo que llegaría un lunes por la mañana después de contribuir con 100 yardas y dos touchdowns y aún así se quejaría con el ex gerente general de los Colts, Bill Polian, y con Manning, de que quería más.

«Así soy yo y así es mi mentalidad», dijo Harrison padre. «Por eso soy quien soy. Eso no señala a nadie.

«Esa es la actitud que hay que tener en esta liga».

Es uno que Harrison Jr. está tratando de adoptar siendo muy consciente de que su personalidad está a años luz de la de su padre.

«Hombre, es como un ratón de iglesia», dijo Harrison padre sobre su hijo.

Harrison Jr. nunca tuvo que exigir el balón en la escuela secundaria o la universidad, por lo que hacerlo en la NFL sería un desvío de quién es en el día a día.

El entrenador de receptores abiertos de los Cardinals, Drew Terrell, dijo que Harrison Jr., quien no tiene reparos en llamarse a sí mismo tranquilo y reservado, no es alguien que busque confrontaciones o desacuerdos. No quiere molestar a nadie.

Pero Terrell es «absolutamente» bueno con Harrison Jr. exigiendo el balón.

«Deberías estar casi delirando al pensar que estás abierto todo el tiempo cuando probablemente no lo estés, pero ‘No me importa, tírame esa mierda de todos modos'», dijo Terrell. «Todos los jugadores abiertos deberían tener ese tipo de confianza.

«Entonces, sí, no tengo problemas si está enojado por no recibir el balón durante el juego».

Sería más fácil si ese rasgo lo hubiera heredado de su padre, pero Harrison Jr. dijo que está trabajando para ser más asertivo.

«No soy el primero en decirlo, pero [Harrison Sr.] «Exigí el balón mucho más de lo que quizás yo hubiera exigido el balón», dijo Harrison Jr. «Estoy llegando a ese punto». Creo que estoy intentando llegar allí. La forma en que lo hago es un poco diferente a la que él hizo.

«Estoy en un territorio diferente ahora. Ni siquiera sé cómo abordarlo, pero estoy tratando de resolverlo y obviamente seguir haciendo mi parte y hacer mi trabajo lo mejor que puedo. Pero sí, es difícil».