
Hay de todo en la Viña del Señor. Hay mentirosos compulsivos, como Espert ex guapo de cabotaje y ex puteador serial de opositores (siempre por TV no sea cosa que alguien se ponga delante) hoy devenido en lloriqueador (escuela Lito Cruz) y mancha venenosa para la LLA, y hay otros mileistas menos famosos pero tan peligrosos como el ex candidato y que se dedican a temas de negocios con los bienes del Estado y a meter regulaciones o quitarlas de acuerdo al interés de su gobierno, nunca en correspondencia con el interés de millones de argentinos.
Por eso hay que mencionar y hacer conocer que hay un intento de reprivatización de las represas del Comahue mediante el llamado a licitaciones de las represas hidroeléctricas de Neuquén y Río Negro. Y que el grupo de senadores nacionales peronistas de ambas provincias presentaron una medida cautelar ante la Justicia Federal para frenar este intento privatizador.
Es necesario tomar conciencia que esto es entregar franjas de territorialismo federal y de soberanía energética a empresas privadas que no están en condiciones de cumplir las leyes que sobre la utilización del agua, existen.
Sostenemos, al igual que el “Foro en defensa de nuestros ríos y represas” y que el Instituto de Energía Scalabrini Ortiz la propuesta de que en la administración y conducción de las represas participen con posición mayoritaria el Estado Nacional y las provincias involucradas.
La experiencia de estos en estos últimos 30 años de concesionarios privados no es buena, ya que no se ha invertido en la continuidad regular y armónica de planes hidroeléctricos ni en mejorarlas condiciones de toda la región colindante, en cuanto a la utilización del recurso hídrico.
Las represas del Comahue, tan lejanas en la mirada de los centros urbanos más importantes del pais revisten una sustancial importancia para todo el desarrollo productivo de la Patagonia Norte. Son complejos generadores de energía eléctrica y son reguladores de caudales de los ríos que alimentan las centrales. Esto último es clave y vital para las poblaciones ribereñas que están asentadas aguas abajo. Su seguridad es materia de interés para los Estados y no tenemos certeza que lo sea para el interés de los privados.
Comahue y sus centrales está ubicado sobre cursos de agua interprovinciales y puede y debe aprovechar un racional uso de los recursos para armonizar, con respeto ambiental, un serio desarrollo productivo y económico de esta región norpatagónica.
Pero también, y desde una óptica federal no negamos la necesidad nacional de contar con un programa productivo energético por lo que entendemos una vinculación Nación/Provincias/Municipios e incluso el sector privado, en una sinergia cordial y de aprovechamiento para todos.
El manejo de nuestros ríos y represas debe seguir un interés colectivo y de beneficio para los pobladores, no solo de las zonas aledañas sino de cada una de las provincias involucradas.
Las provincias deben defender sus recursos y la tranquilidad de sus habitantes y eso corre algún peligro con modelos privatizadores que conllevan distintas miradas ya que una cosa es que el lucro oriente el manejo de una central y otra cosa es que lo haga un interés común de los habitantes.
El orden en el uso del agua
Las represas de Alicurá, Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila deben seguir la taxativa disposición de la ley 15336/60 en cuyo art. 15 establece un orden de importancia para la utilización del agua como un bien valorable. Y esto pasa por el acceso al agua en su necesidad humana, asegurar el riego en la producción pastoril y ganadera y valorar la eficacia hídrica que mejore la tecnificación del riego, irrigar zonas colindantes a las represas. Todas estas cuestiones, patrimonio de una mirada humanista y de justicia en el uso del agua no son valores a tomar en cuenta por las licitaciones originales y no son la primera mirada del capital privado. Mucho menos lo es el cuidado ambiental, la prevención para sequias y temas de calentamiento global.
La mayoría de las empresas del sector, en el mundo, tienen modelos de gestión público o semi público. Así ocurre en Canadá, Francia, Suecia, Italia, y en varios estados de Norteamérica, siendo una de las más conocidas la TVA/Autoridad del Valle de Tennessee, que presta servicios vinculados a la energía y alcanza no solo al estado propio sino hasta Alabama, Misisipi y Kentucky y llega a localidades de Georgia, Carolina del Norte y Virginia.
No planteamos esto desde visiones ideológicas que en general son sectarias y cerradas, defendemos como patagónicos futuros de más tranquilidad para nuestros comprovincianos ya que vivimos tiempos de cambios climáticos importantes que tienen impacto sobre crecidas de ríos y son un peligro latente para los niveles que manejan los embalses.
No se puede jugar con la tranquilidad, los bienes y hasta la vida de pobladores regionales con la liviandad de manejar una planilla que solo contemple datos económicos.
Deben tomarse medidas de prevención, evacuación y análisis de riesgos residuales ante momentos de catástrofe. Nos sentimos más seguros si esto no queda librado a la voluntad de una contabilidad de debe y haber solamente de ganancias y pérdidas.
Cuando el mercado pone sus condiciones, los ciudadanos pierden las suyas.
*ExDiputado Nacional por Río Negro, PJ-FpV