Una investigación revela nuevos posibles caminos para el tratamiento de consumo problemático de marihuana.
Foto: Unsplash.
Redacción El País
Los efectos del cannabis varían drásticamente de una persona a otra: algunos experimentan cambios leves, mientras que otros pueden desarrollar dependencia o sufrir alteraciones de salud mental.
Una investigación pionera, publicada en la revista Molecular Psychiatry, ha identificado los factores genéticos que explican esta variabilidad, arrojando luz sobre por qué el consumo de cannabis no impacta a todos por igual.
El mapa genético del consumo de cannabis
El estudio, realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego en colaboración con la compañía 23andMe, es uno de los mayores análisis genómicos sobre el tema. Al evaluar datos de 131.895 participantes, los investigadores buscaron variantes genéticas asociadas tanto con probar la sustancia como con la frecuencia de uso.
«Sabemos desde hace décadas que los factores genéticos influyen en si las personas prueban o no drogas, con qué frecuencia las consumen y en el riesgo de desarrollar adicción«, explicó el coautor del estudio Abraham A. Palmer.
Foto: Unsplash.
Los genes clave detrás de los efectos variables
El análisis identificó regiones específicas del genoma vinculadas al comportamiento ante el cannabis. Dos genes destacaron significativamente:
- ADM2: Relacionado con la comunicación celular en el cerebro y previamente asociado a rasgos como la impulsividad. Este gen mostró un vínculo tanto con el uso a lo largo de la vida como con la frecuencia de consumo.
- GRM3: Implicado en la transmisión entre neuronas y vinculado a trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia y el trastorno bipolar.
Un análisis más profundo reveló 40 genes adicionales asociados al uso y 4 genes relacionados con la frecuencia, muchos de los cuales no se habían conectado antes con el cannabis.
Una red compleja: cannabis, salud mental y física
El estudio no se limitó a la genética del consumo. Los investigadores encontraron fuertes correlaciones genéticas entre el uso de cannabis y más de 100 rasgos y condiciones de salud, confirmando una superposición biológica significativa:
- Salud mental: esquizofrenia, TDAH, ansiedad, depresión.
- Función cognitiva: toma de riesgos, función ejecutiva.
- Salud física: diabetes, dolor crónico, enfermedad coronaria, mayores probabilidades de consumo de tabaco.
- Otras condiciones: enfermedades autoinmunes e infecciones como VIH y hepatitis viral.
Estos hallazgos sugieren que los mecanismos biológicos subyacentes al consumo de cannabis están profundamente entrelazados con los de otras afecciones.
Hacia la prevención y tratamientos futuros
Foto: Unsplash.
Esta investigación es fundamental para el trastorno por consumo de cannabis, una condición para la cual no existen tratamientos farmacológicos. Al mapear las rutas biológicas y los factores de riesgo genético, el estudio sienta bases para un posible futuro.
«Comprender la genética de los comportamientos en las primeras etapas puede ayudar a determinar quiénes corren mayor riesgo, abriendo la puerta a estrategias de prevención e intervención temprana», afirmó la autora principal, Sandra Sánchez-Roige.
El objetivo final es utilizar este conocimiento genético para desarrollar herramientas de evaluación de riesgo, intervenciones personalizadas y, eventualmente, terapias dirigidas que aborden las causas biológicas del trastorno.
¿Encontraste un error?
Reportar



