La relación entre los gatos y los seres humanos tiene varios miles de años de historia. Varios estudios científicos coinciden que estos felinos comenzaron a ser domesticados hace unos 10.000 años en Oriente Medio.
En el Antiguo Egipto, por ejemplo, se realizaron escenas funerarias en las que los gatos aparecen junto a sus amos durante actividades cotidianas. Los gatos domésticos, al parecer, mantenían las casas y graneros libres de ratones, serpientes y escorpiones.
Los gatos también gozaron de popularidad entre los faraones. En el Museo Metropolitano de Nueva York puede verse un gato bajo el asiento de Tiy, la Gran Esposa Real de Amenhotep III.
Ahora, en muchísimos hogares, los gatos son animales de compañía realmente apreciados. Y así como muchas personas adoran a los gatos, es probable que ellos también elijan a quien serle fiel.
¿Por qué los gatos eligen a su humano favorito? La sorprendente respuesta de la ciencia

Un artículo publicado en el blog de la empresa Rover, dedicada al cuidado de mascotas en varios países, despertó mucha curiosidad porque asegura que “los gatos eligen a su persona favorita basándose en una combinación de circunstancias, recursos y personalidad”.
Explica luego que “cuando los gatos son muy jóvenes, entre las cuatro y las nueve semanas de vida, no perciben del mismo modo que los adultos. Durante el periodo de socialización temprana, la exposición a diferentes tipos de sonidos y olores puede ayudar a los gatitos a adaptarse mejor y a tener un vínculo más fuerte con los humanos”.
“Además, cuando los gatitos son lo suficientemente mayores para separarse de su madre, confían en la nueva figura más segura de su vida, su dueño, para que sea su cuidador de confianza. Así, los gatos que han estado con su dueño desde muy pequeños tienden a generar un mayor vínculo con sus personas favoritas”, agrega el artículo.
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Aclara que todo esto no es ciencia exacta porque “los gatitos que se han expuesto a una gran variedad de personas se sentirán cómodos entre humanos cuando sean adultos, pero actuarán distantes porque no han creado un vínculo con ninguna persona en concreto”.
En tanto, “los gatitos que solo han pasado tiempo con una sola persona confiarán en ella y la querrán, pero tendrán miedo de las otras personas”.
Por ello, el vínculo temprano es solo una forma con la que los gatos eligen a su persona favorita. En el caso de que alguien haya adoptado a un ejemplar adulto, habrá que aprender a comunicarse con él.

John Bradshaw, experto en comportamiento de gatos y autor del libro Cat Sense explica: “Ellos demuestran una gran flexibilidad en cómo se comunican con nosotros”. Desde maullar a dar cabezazos, le hablan a su dueño de diferentes modos y según la situación.
Las mejores relaciones ocurren, según el artículo de Rover, cuando “el humano se adapta al estilo de comunicación preferido del gato. Un estilo de comunicación que quizás excluya el contacto físico, pues ser la persona favorita no siempre significa que quieran que los acaricies. La persona favorita será la que le haga sentir cómodo y seguro estando en la misma habitación que él”.
Bradshaw afirma que algunos gatos y su dueño desarrollan un vocabulario único “que ambos entienden pero que no es compartido con otros gatos o personas”. Si eres la única persona de la familia que sabe distinguir entre el maullido “buenos días” y el de “quiero comer”, seguramente seas su persona favorita.
Además de esta comunicación, para convertirte en la persona favorita de tu gato, deberás darle de comer, jugar con él y premiarlo cuando hace algo bueno.