Las diversas tramas que convergen en la temática central que conforma La península de las casas vacías, del escritor David Uclés, pareciera estar entretejida por oníricos hilos, consecuencia de quien ha soñado de manera cíclica recuerdos tan ajenos como familiares hasta fundar con palabras una región propia que incluye a España y Portugal, especie de Macondo español llamado Jándula, pequeño pueblo jienense que será diezmado por la Guerra Civil (1936-1939).
El escritor español David Uclés es autor de La península de las casas vacías (Siruela). Foto: gentileza.“Si algún lector encuentra esta descripción somera y quiere más detalles respecto a cómo era el lugar, que me busque y lo llevaré al mismo cubo azul verdoso de mi abuelo, situado en una huerta de Quesada”, dirá el narrador como un modo de definir el tono y la originalidad de la novela, su manera de irrumpir con una voz propia.
Nominada al Premio de Novela de la VI Bienal Vargas Llosa, La península de las casas vacías, generó adeptos y retractores casi por igual en España, donde no faltan quienes justifican las razones por las cuales la novela fue rechazada diez veces previo a su publicación, apelando al modo en que el joven escritor retrata el horror de un hecho histórico tan doloroso. Pero lo cierto es que ya lleva veinte ediciones y numerosos premios, entre ellos, el Premio Cálamo al mejor libro del año en 2024.
David Uclés, nacido en Úbeda en 1990, también es traductor, músico y dibujante. Otros de sus títulos son Emilio y Octubre y El llanto del león. Con La península de las casas vacías logró ubicarse como una de las voces más originales y polémicas de la narrativa contemporánea en lengua española.
“No sé por qué, pero lo sé. Sé que un día, y no falta mucho, tendré que marcharme. Lo he soñado. Habrá niebla y ruido y sangre. Me he visto cayendo y hundiendo las manos en otra tierra. Espero que María no tenga que quemar mi ropa. ¡Ay, huerta mía, qué poco quiero alejarme de ti! Si pudiera, como los señoritos, hablarte con las palabras de los libros… Pero los gañanes no leemos, solo cavamos, la mayoría hasta nuestra propia tumba. ¡No te lleves, tierra mía, a otro más! ¡No dejes que mi niño muera!”, dirá Odisto Ardolento, padre campesino de una familia numerosa, conformada por María, su esposa, y siete hijos que irán creciendo con la fuerza que tiene un destino de linaje trágico a lo largo de la historia una vez que el octavo hijo del matrimonio fallezca a poco de nacer.
No eran de derechas ni de izquierdas
“Los de Odisto no eran de derechas ni de izquierdas, eran del árbol que más sombra les daba. ¿Que un ministro progresista prometía una desamortización que les daría más tierras y repartiría los bienes de manos muertas? ¡Progresistas! ¿Que la República auguraba reformas agrarias y la modernización del campo? ¡Republicanos! ¿Qué el rey les prometía pan y oro regio? ¡Monárquicos! Si no se mojaban más no era por conveniencia, sino porque no sabían de política. El campo no les dejaba tiempo para instruirse en el mundo de la palabra. A Odisto aquel universo oral le parecía muy combustible; trabajando la tierra no se quemaba uno las manos. Pasaron varios meses hasta que el ánimo de la familia se recompuso, lo que no ocurrió hasta la llegada del verano. Así que, si me lo permitís, retomaré la narración principal más adelante”.
El escritor español David Uclés es autor de La península de las casas vacías (Siruela). Foto: gentileza.A partir de ese momento se narra la historia de toda una familia durante la Guerra Civil española, contada en clave de realismo mágico y con un protagonista épico. Para la escritura La península de las casas vacías, David Uclés se basó en muchos relatos de sus propios familiares, como abuelos, tíos abuelos y otros, que vivieron aquella época. En la diversidad de puntos de vista, logra una multiplicidad de miradas sobre el hecho que marcó la historia del país y donde se mezcla lo fantástico con lo cotidiano como la historia de un soldado que libera ceniza de su cuerpo, un poeta que cose la sombra de una niña y un maestro que enseña a sus alumnos a aparentar estar muertos.
David Uclés ubica la ficción en una población andaluza rebautizada en su ficción. El éxito de la novela generó que el pueblo se convirtiera en un foco turístico de interés para los lectores apasionados por la novela, en busca de los lugares habitados por los personajes de ficción. Su modo de retratar el horror de un hecho histórico tan doloroso es justamente lo que le atrajo tantos halagos como críticas.
Uclés no elude, además, la presencia de personajes históricos como Federico García Lorca, Ernest Hemingway, George Orwell y Pablo Picasso, presentes durante ese período, añadiendo una cuota de realidad testimonial histórica. Poetizar la guerra y el horror en escenas inolvidables como la batalla de Teruel, en la que se enfrentan los hermanos José y Pablo y se convierte en uno de los capítulos más logrados de la novela, puede ser un modo de esquivar lo que sucedió realmente, como consideran algunos o, de darle una forma estética simplemente y transformarla en un hito literario, como opinan otros.
La intención de retratar la Guerra Civil con tantos detalles estuvo en los planes de David Uclés desde que comenzó a escribir. Imágenes como la de un personaje, al que, en vez de salirle sangre por la boca, le brota arena, o el de una embarazada que se derrite porque el asfalto está bombardeado y lleno de fuego pero solo se salva el feto, son parte de su relato, en una sociedad como la española que, aún hoy, no termina de cerrar las heridas producidas por la Guerra Civil ocurrida hace ya casi 90 años.
Durante los quince años de investigación emprendida por el autor, con miles de páginas escritas antes de ser convertidas en la novela que es hoy, Uclés decidió recorrer distintas zonas de España e instalarse temporariamente en diversas regiones como Galicia, Euskadi, Cataluña, Madrid y Andalucía (según él relata fueron unos 20 mil kilómetros recorridos) para constatar de primera mano, las huellas que la guerra dejó a lo largo de todo el territorio español.
Luego de un año y medio de publicada, La península de las casas vacías tiene a su autor, dando vueltas por toda España, con entrevistas, visitas a ferias de libros y otros eventos que lo convocan como una naciente celebridad. En 2026 lo espera una extensa gira internacional, con el mismo tono, recorriendo los países donde se publicó la novela y será un nuevo periplo de entrevistas, firma de ejemplares, clubes de lectura y todo lo que rodea a una obra exitosa.
Días de músico callejero
Lejos quedaron sus días de músico callejero, en París, en Lisboa o en Galicia donde solía tocar la guitarra, el acordeón o el arpa, sus instrumentos favoritos. Su pasión por la música no ha menguado pese al éxito literario de este texto consagratorio. Y según él mismo afirma, la idea de seguir tocando, componiendo canciones e incluso grabando un disco, están entre sus planes más cercanos.
El escritor español David Uclés es autor de La península de las casas vacías (Siruela). EFE/Eduardo VillanuevaCon el éxito rotundo de La península de las casas vacías, Uclés conoció también su contracara ya que se multiplicaron sus detractores en las redes sociales, principalmente en X, donde decidió dar un paso al costado y dar de baja su cuenta. El autor asegura que imaginaba que su novela iba a despertar sentimientos encontrados y destaca que las redes sociales se llenaron «de jóvenes fascistas». De alguna manera, Uclés también intenta alejarse de eso volviendo a sus raíces con la música y a un nuevo proyecto literario en 2027.
La novela de David Uclés también fue la candidata española al Premio de Literatura de la Unión Europea 2025, además de ser considerada la segunda mejor novela del año por el jurado de la lista anual de Babelia (2024) y ser elegida uno de los bestsellers de los años 2024 y 2025. Actualmente, La península de las casas vacías está siendo traducida a diez idiomas: francés, portugués, italiano, danés, rumano, catalán, euskera, checo, alemán y griego, lo que da cuenta de que podría llegar a transformarse en un suceso literario global.
