Port Aventura despegó el 1 de mayo de 1995, hoy hace 30 años. Jordi Pujol inauguró lo que entonces era solo un parque temático –hoy es un resort vacacional con diez hoteles– subiéndose al Dragon Khan y augurando que Euro Disney se arrepentiría de haber elegido París y no la Costa Daurada.
Tres décadas después, Port Aventura World es el segundo destino turístico de Europa con parque de atracciones por volumen de visitantes (más de cinco millones anuales), solo superado por Disneyland Paris. Convertido en una marca sólida, icono turístico en el sur de Europa, los resultados han dado la razón a quienes decidieron invertir entonces casi cincuenta mil millones de pesetas (más de 300 millones de euros) en un proyecto sin precedentes en la industria turística española.
La fortaleza de la marca sirve tres décadas después para abrir nuevos mercados y alargar la temporada
Port Aventura se ha mantenido firme y ha demostrado su fortaleza en forma de continuas inversiones (1.800 millones en 30 años) para estrenar nuevas atracciones, construir nuevos hoteles (3.400 camas) o adquirir el control de otros establecimientos hoteleros en su área de influencia. Seis hoteles están dentro del parque temático pero cuatro más están fuera, una apuesta estratégica porque la fórmula de vender entradas con noches de hotel se ha demostrado la más exitosa y rentable.
Las novedades de la celebración
Un potente espectáculo de la compañía internacional de bailarines y acróbatas de Port Aventura, en el Gran Teatro de la China, recorre los 30 años de la historia del parque; es una de las novedades creadas específicamente para celebrar el 30ºaniversario. También se estrenará un show con drones a partir del 21 de junio, coincidiendo con el inicio de la campaña de verano. El espectáculo con drones sobre el cielo de Port Aventura durará entre ocho y diez minutos. Entre las novedades, un desfile con carrozas renovadas para la despedida diaria, antes del cierre, con una temática centrada en el viaje de las últimas tres décadas. La decoración de Port Aventura también se ha renovado para recordar el cumpleaños. El merchandising también recupera algunos de los iconos, como el sol de Port Aventura, primera imagen del parque.
El macroproyecto turístico, que superó muchas dificultades en la fase de gestación, ha ido sorteando todas las turbulencias. Ni las distintas crisis económicas, coyunturales, ni la pandemia con el cierre total del resort en 2020 han podido con sus sólidos cimientos.
La robustez se ha mantenido a pesar de los cambios en la propiedad, que inicialmente fue una apuesta de la Caixa junto a otros grupos inversores y después vio como salía un gigante como Universal Studios, especializado en parque temáticos.
Port Aventura llega a su aniversario después de las informaciones acerca de una posible venta, con movimientos que se intensificaron hace un par de años sin llegar a concretarse nada. Su valor se estimó en los 1.000 millones.
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La paralización de Hard Rock, macrocomplejo turístico que pactó alianzas con Port Aventura para crecer con más plazas hoteleras, ha sido un jarro de agua fría. Entre las últimas vicisitudes, el accidente de 2024 en una de las atracciones con 14 heridos.
Los actuales copropietarios, Investindustrial, de la familia italiana Bonomi, cogieron las riendas en 2009. KKR, fondo de inversión internacional, aterrizó en 2014 para sumar músculo económico. Su aventura se resiste a poner fin y la dirección anuncia nuevas inversiones a pesar de que el 30 aniversario ha llegado sin la inauguración de una gran atracción, símbolo de la renovación a lo largo de los años: Dragon Khan, Shambhala o Sésamo Street.
El cumpleaños de la madurez ha llegado en medio de las fuertes turbulencias generadas por un conflicto laboral salvado in extremis con los representantes sindicales la noche del miércoles, a menos de 48 horas de celebrar con los visitantes la efeméride. La convocatoria de una doble jornada de huelga (hoy y mañana) obligó a la dirección a suspender momentáneamente la venta de entradas y las reservas, después de sufrir los efectos de una primera huelga en Semana Santa.
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El principio de acuerdo con los sindicatos supondrá una mejora de los salarios y de las condiciones laborales de sus 3.500 trabajadores. Antes de abrir puertas, en 1995, también resonaron las críticas por los sueldos que se ofrecían a sus empleados. Muchos son jóvenes. Port Aventura es para muchos chavales del Camp de Tarragona un primer empleo temporal.
Sorteado el obstáculo, el parque espera con ilusión a los miles de visitantes que hoy 1 de mayo entrarán para subirse a las atracciones con las mismas ganas que lo hicieron quienes estrenaron el Dragon Khan en 1995. Superar los cinco millones de clientes anuales es ahora casi una obligación, pero entonces era una quimera: 2,7 millones de personas visitaron el parque en su primera temporada.
Casi hubiera parecido una temeridad plantear entonces que un parque temático instalado en una región de sol y playa abriría 300 días al año. La temporada se ha ido alargando y ahora solo se cierra en enero y febrero hasta que llega el Carnaval y la Semana Santa. La campaña de Navidad o el Halloween han sido dos de las apuestas más exitosas.
Port Aventura obsequiará hoy a los más madrugadores con un recuerdo conmemorativo de los 30 años de un gigante que sirve al sector turístico de la Costa Daurada como gran carta de presentación cuando se hacen campañas para abrir nuevos mercados internacionales. Es, indiscutiblemente, una locomotora en el día a día del turismo en el sur de Catalunya, año tras año, con clientes catalanes, nacionales e internacionales.
Port Aventura tiene un numeroso club de fans, gente dispuesta a repetir varias veces cada curso, muchos con el pase de temporada. Los recuerdos de quienes han visitado el parque en los últimos treinta años han servido para articular la campaña de promoción del 30º aniversario. Muchos se estrenaron de niños y adolescentes y ahora repiten con sus hijos.