El partido de Javier Milei evalúa retirar la candidatura de Espert por resultados desfavorables y problemas de financiamiento, en un contexto de tensiones internas y desafíos electorales.
Las recientes encuestas en la provincia de Buenos Aires muestran una caída significativa en la intención de voto de las fuerzas libertarias lideradas por Javier Milei, quien actualmente enfrenta un escenario complejo en su campaña electoral. Según los datos disponibles, los candidatos de ese espacio se encuentran 20 puntos porcentuales por debajo de sus principales competidores, lo que ha llevado a consideraciones sobre posibles cambios en la boleta electoral.
El partido de Milei analiza la posibilidad de retirar la candidatura de José Luis Espert, vinculado a controversias recientes por sus conexiones con figuras investigadas por narcotráfico. La decisión surgió tras la evaluación de que mantener la candidatura de Espert podría perjudicar aún más los esfuerzos del frente libertario en la provincia, especialmente en un período crucial previo a los comicios, donde las campañas de última hora son menos efectivas y las alianzas internas adquieren mayor relevancia.
Uno de los principales obstáculos es el elevado costo de reimprimir las boletas electorales, que podría alcanzar los 14 mil millones de pesos, además de la dificultad Logística y jurídica para modificar la lista final. La situación se complica por las restricciones presupuestarias del gobierno, que ha reducido partidas en áreas sociales esenciales, generando dudas acerca de la justificación del gasto en una reimpresión. Por otra parte, en el ámbito interno del espacio libertario también debates sobre la estrategia movilizan a la dirigencia, en especial respecto a la posible inclusión de una segunda candidata, Karen Reichardt, o su reemplazo por figuras con más experiencia, como Diego Santilli.
En el escenario político, la eventual salida de Espert de la boleta también puede facilitar el incremento de la candidatura de Santilli en caso de que se concretise su pase a primer lugar, lo que alteraría el panorama del PRO en la carrera hacia la gobernación. La redefinición de candidaturas y alianzas será crucial para ambos bandos, en un contexto donde la estrategia comercial electoral y la financiación ilegal siguen siendo temas controversiales en la política nacional.
Este escenario refleja las dificultades que enfrentan las fuerzas políticas en plena campaña, sobre todo cuando los resultados de las encuestas y los desafíos económicos influyen decisivamente en las decisiones estratégicas de los candidatos y partidos en la recta final hacia las urnas.