Para muchos el sorprendente éxito de El estudio en la entrega de los Emmys hace 24 horas fue toda una desconcertante extrañeza. Es cierto, la serie de y con Seth Rogen no estaba en la boca de todos ni está en la plataforma de streaming que tiene medio mundo, sino en Apple TV+.
Y bien vale la pena la suscripción.
«The Studio»: diez episodios cortos
Son diez episodios de entre 25 y 45 minutos y en cada uno se cuentan las miserias, los sueños y las hipocresías en la industria de Hollywood.
Tal vez los miembros de la Academia de TV de los Estados Unidos decidieron mirarse el ombligo y premiar una serie que con desparpajo, cinismo y talento disecciona la manera en que se maneja Hollywood.

Con actores de «Breaking Bad» y «Mi pobre angelito»
Matthew Remick (Seth Rogen, multipremiado el domingo en la ceremonia de los Emmys como mejor actor, director, guionista y productor) asciende en un estudio hollywoodense cuando su dueño, Griffin Mill (Bryan Cranston, de Breaking Bad) decide despedir a su antecesora Patty Leigh (Catherine O’Hara, sí, la mamá de Kevin en Mi pobre angelito).
Matt viene soñando con ese puesto desde que, de niño, estuvo en una visita guiada por el Continental Studios. Y va a tener que sopesar, balancear sus aspiraciones artísticas con los deseos de su jefe, que quiere hacer un mega éxito.
La lógica de Mill se puede resumir en sus propios dichos: «Si Warner Bros. puede ganar mil millones de dólares con las tetas de plástico de una muñeca sin vagina -por Barbie-, deberíamos poder ganar dos mil millones con la tradicional marca Kool-Aid». Y ahí está Matt, adulando a su superior, diciéndole que es una idea brillante y lidiando con un tal Martin Scorsese para que la dirija…

Actores que hacen de sí mismos
Y ése es otro de los puntos a favor que tiene la serie, cuya primera temporada ya está completa en streaming. Scorsese se interpreta a sí mismo, igual que Charlize Theron -quien hace una fiesta y no invita a Matt-, Steve Buscemi -que protagonizaría la película éxito- o Paul Dano -el actor al que asesinan en la ficción que están filmando cuando comienza el primer episodio-.
Y hasta Scorsese, cuando ve que su guion sobre la masacre de Jonestown, donde el líder de la secta Jim Jones convencía a sus seguidores de beber supuestamente Kool-Aid, no se filmará, le pide a Matt que le permita llevar su proyecto a Apple TV…

El vértigo que Seth Rogen y su socio de siempre, Evan Goldberg (Superbad), ambos canadienses, le imprimen a los episodios, filmados en planos largos, muchos en plano secuencia -sí, como Adolescencia, pero no tan extensos- hacen que el caos no decaiga jamás. Y Matt es tan cobarde como ambicioso que puede navegar en ese océano de egos sin límites que es la Meca del cine.
En el elenco, al margen de los personajes episódicos, como los colaboradores de Matt se lucen Ike Barinhotz (Sal Saperstein), Kathryn Hahn (Maya) y Chase Sui Wonders (Quinn Hackett). Los gags acerca de la (falsa) inclusión, los judíos y los negros (que así se mencionan, sin tapujos, a las minorías) y, de nuevo, las miserias, hacen recordar más a The Player, la enorme película de Robert Altman que a la lastimosa miniserie Hollywood del show runner Ryan Murphy.
“El estudio”
Muy buena
Creadores: Seth Rogen y Evan Goldberg. Con: Seth Rogen, Bryan Cranston, Catherine O’Hara. Episodios: 10, de entre 25 y 45 minutos. Disponible en: Apple TV+.