La Acadèmia Catalana de Gastronomia i Nutrició entregó sus Premis Nacionals 2025 en una gala celebrada en Món Sant Benet, en Sant Fruitós de Bages, recinto que representa la simbiosis entre historia, cultura y gastronomía. Como ya ocurrió en la anterior edición, el galardón a la cocina se desdobló en dos categorías de igual relevancia, para poder reconocer la cocina de autor y la tradicional. En esta ocasión se premió la excelencia del chef Marc Gascons, de Els Tinars (Llagostera) y el legado de Fermí Puig, que falleció en julio del año pasado y al que se concedió in memoriam.
Montse Serra, al frente de la sala del Miramar (Llançà), casa que fundó su familia y que regenta con su pareja, el chef Paco Pérez, obtuvo el Premi Cap de Sala. El Premi Revelació 2025 fue para Moha Quach, del restaurante El Terrat (Tarragona).

Els Premis Nacionals de Gastronomia 2025 (Cedidas)
La Acadèmia encargó la glosa para Fermí Puig a dos de sus grandes amigos, Jordi Basté y Ferran Adrià
Carles Vilarrubí, presidente de la Acadèmia, recordó que con este acto se reconoce y se celebra, una vez más, “un sector que es pilar fundamental de nuestra economía, una condición de vida para miles de profesionales y un patrimonio colectivo que nos define. Desde la payesía hasta la industria alimentaria, la gastronomía vertebra nuestro país”.
La gala de la Acadèmia fue la ocasión esperada para homenajear a una de las figuras que ha defendido con más entusiasmo la cocina catalana tradicional, Fermí Puig, clave no solo por su aportación en los fogones (primero del Drolma, después del restaurante que llevaba su nombre, y que atendía junto a su amigo y socio, Alfred Romagosa), sino por su aportación intelectual y su enorme capacidad para comunicar y transmitir el conocimiento de una cultura gastronómica que conocía y amaba. La Acadèmia encargó la glosa al añorado chef a dos de sus grandes amigos, Jordi Basté y Ferran Adrià, e hicieron entrega del premio póstumo el president Salvador Illa y Carles Vilarrubí. Durante el homenaje la joven cantautora y música barcelonesa Rita Valldeperes del himno del Barça, club que Puig llevaba en el alma.

El cocinero Fermi Puig
Xavier Cervera
También Marc Gascons al frente de El Tinars junto a su hermana Elena Gascons, es un personaje querido y admirado por todos sus compañeros de profesión, quienes se mostraron orgullosos por el merecido galardón. Los Gascons también regentan el Bell Lloch, de cocina tradicional, y recientemente han abierto en Girona la Fonda Ros.
Otro de los momentos especiales de la noche fue el de la entrega del Premi Néstor Luján, de periodismo gastronómico, a la periodista Mònica Ramírez, por un artículo publicado en abril de 2024 en la revista Cuina, que homenajeaba a quienes “nos surten de productos de calidad y de proximidad que nos permiten cocinar”, en el que los payeses reivindicaban su papel como un eslabón crucial de la cocina.
Carme Ruscalleda, vicepresidenta de la Acadèmia y Joan Carles Batanés, alcalde de Sant Fruitós del Bages, entregaron el Premi Revelació 2025 a Moha Quach, del restaurante El Terrat, a quien se destacó como un gran referente de la gastronomía tarraconense. El Premi Especial de l’Acadèmia fue para Josper, empresa catalana de hornos y parrillas present een las mejores cocinas del mundo y fundada en Pineda por Pere Juli y Josep Armengué (el nombre de la firma es la suma de las primeras letras de Josep y Pere) que se ha convertido en un símbolo de alta cocina de las brasas. El premio lo recogió Sandra Juli, hija de uno de los dos fundadores, de manos del académico y tesorero Ramon Agenjo y de Josep Sánchez-Llibre, presidente de Foment de Treball. La cena la preparó el equipo del chef Iván Margalez, del restaurante L’Ó de Món Sant Benet y los encargados de presentar la gala fueron Elena García Melero y Carles Sans.
La Fonda Balmes, tributo al amigo Puig
Josep Maria Masó, gran amigo del añorado Fermí Puig, estará al frente de los fogones del restaurante que llevaba el nombre del cocinero homenajeado y que a principios de julio reabrirá convertido en La Fonda Balmes. En la sala, Alfred Romagosa (quien fue socio y figura inseparable de Puig). Los platos en los que ya trabaja Josep Maria Masó siguen la línea de la cocina tradicional catalana de quien considera su mentor. Lo hace con muchísima ilusión por rendir homenaje al amigo y maestro y a la cultura culinaria que éste siempre defendió. Emprende el reto con otros socios, también admiradores del cocinero nacido en Granollers.