Entrevista de Radio Kermés con la directora de Amnistía Internacional Argentina, Paola García Rey.
Amnistía Internacional Argentina expresó su preocupación por el viraje que tomó la política exterior Argentina en los últimos años, puntualmente desde que asumió el gobierno de Javier Milei. Según expresó la directora del organismo, Paola García Rey, Argentina empezó a votar en contra de agendas que priorizan la lucha contra la violencia de género, el cambio climático, entre otras problemáticas que antes supo liderar.
La directora de Amnistía Internacional en el país, comentó la preocupación que presentan con respecto a la postura que tomó el país bajo la conducción del gobierno libertario. “Un hecho muy concreto que ocurrió con esta gestión fue un viraje muy grotesco con la política exterior”, indicó.
“Puntualmente el último episodio que documentamos fue la declinación de la candidatura de Argentina para el Consejo de Derechos Humanos. En 2023 éramos de los 14 países que manifestamos nuestro interés en participar del Consejo de Derechos Humanos, como lo habíamos hecho en el pasado”, detalló.
Sobre el Consejo, precisó: “son 47 países los que lo integran y lo que habilita es sentarse en una mesa a negociar resoluciones, difusiones,a determinar si se crea una misión sobre la situación de derechos humanos en el país, algo que históricamente venimos sosteniendo. Lo que sorprendió es que a muy pocas días que se anunciaran las elecciones para ver qué países iban a integrar la Comisión, Argentina se dio de baja”.
Consultada sobre los temas centrales en los que debería posicionarse Argentina, señaló: “Argentina no está ajena a la conflictividad en el mundo. Ser parte de la conversación de cómo el sistema de Naciones Unidas debe pararse en este contexto es clave, pero también de cuestiones que atraviesan la realidad el país; por ejemplo si se arma o no una convención sobre los derechos de las personas mayores o discutir sobre las agendas de género, cuando sabemos que este gobierno ha tenido una narrativa muy hostil con las agendas de género”.
En esa línea, indicó que en los últimos meses, “Argentina ha sido uno de los pocos países que no condenó la violencia de género. El primer hecho fue negarse a firmar un documento de la OEA regional que condenaba la violencia contra las niñas en Haití, a ese nivel llega la redirección de la política exterior”.
A diferencia de la política exterior de la gestión actual, García Rey recordó que “Argentina se ganó su espacio en la mesa de conversación global porque ha liderado muchas discusiones y ni hablar en lo que es Memoria, Verdad y Justicia, donde se ha instalado como un referente donde ha mostrado cómo los países pueden hacer su propio proceso de recuperación histórica».
“Hoy lamentablemente, después de escuchar el discurso en Davos o las votaciones de Argentina en Derechos Humanos, en la OEA, es muy a contramano de lo que siempre ha votado y hace que otros países se sientan muy desilusionados y en alerta”, advirtió sobre posibles futuros posicionamientos que afecten la relación o los acuerdos con otros países.