El asalto armado a una barcaza paraguaya frente a San Nicolás generó alarma en el sector naviero del país vecino. El presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos advirtió que “no es habitual que ocurra en aguas argentinas”.

El reciente abordaje a una embarcación paraguaya a la altura de San Nicolás generó alarma en el sector naviero del país vecino. La irrupción de hombres armados es considerada un hecho inusual en aguas argentinas, según indicó el presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos de Paraguay, Bern Gunther, en diálogo con Rosario3. El dirigente advirtió que “no es habitual que ocurra en Argentina y es la primera vez que hay un abordaje con hombres armados”.
Tal como informara EL NORTE, el incidente ocurrió en la madrugada del 1° de octubre, cuando el buque motor “ROSA”, de bandera paraguaya y propiedad de la compañía Naviship Paraguay, fue asaltado mientras navegaba a la altura del kilómetro 340 del río Paraná. La embarcación transportaba 2.628 toneladas de mercadería en contenedores desde Buenos Aires con destino a Asunción. Los delincuentes fueron descubiertos por un marinero durante un cambio de guardia y escaparon en una lancha tras ser detectados.

Tras la inspección, la tripulación constató el robo de una motobomba y otros elementos menores. Aunque no hubo heridos, el hecho encendió alertas en la navegación fluvial por la creciente inseguridad nocturna en la zona. “Por suerte, el incidente no escaló. Cuando la tripulación encendió las luces y sirenas, los intrusos se retiraron enseguida”, explicó Gunther a Rosario3.
El empresario insistió en que las embarcaciones no cuentan con guardias armados, una práctica que buscan evitar en la Hidrovía. En cambio, reclamó acciones conjuntas entre las prefecturas de Argentina, Paraguay y Brasil para reforzar la seguridad. “Queremos que nuestras tripulaciones lleguen sanas y salvas a casa”, subrayó.
Gunther señaló que es necesario intensificar los patrullajes y el control en los tramos críticos del Paraná. “La Prefectura sabe dónde están los barcos porque están rastreados por satélite. Sería bueno identificar si se están creando zonas rojas”, advirtió. Finalmente, alertó que el uso de armas en estos abordajes marca un cambio preocupante: “En Paraguay tenemos robos de combustible o mercadería, pero nunca con gente armada a bordo”.