En conferencia de prensa desde el Palacio Nacional de la Cultura, sede del Gobierno, el mandatario calificó de clave la propuesta a entregar al Congreso para viabilizar la inversión pública en propiedad comunal de esas áreas originarias.
Desde el habitual espacio llamado La Ronda, con la presencia de autoridades ancestrales, el jefe de Estado explicó que, según la norma actual, cuando se propone la construcción con fondos estatales en bienes comunales, se establece la cesión de la posesión a la municipalidad.
El problema es que esto obliga a la división del territorio originario que por principio se considera una unidad, amplió el político de 66 años en un evento dedicado a la conmemoración el próximo sábado 9 del Día de los Pueblos Indígenas.
La iniciativa abre la posibilidad de invertir en el desarrollo de las comunidades respetando los derechos de los pueblos que las integran, acotó Arévalo.
Habló de promover la posibilidad de construir escuelas, hospitales, centros de salud, centros de atención permanente, salones comunales y otras obras de infraestructura para el desarrollo, en tierras de propiedad indígena.
Se mostró satisfecho al decir que esta iniciativa de reforma es producto del consenso logrado a través de varias sesiones de intercambio, discusión y análisis con autoridades indígenas ancestrales en el marco del proceso de diálogo y trabajo conjunto que sostienen.
El presidente recalcó que desde el Ejecutivo reconocen la importancia de llevar a cabo las reformas legales e institucionales necesarias para promover los derechos y el desarrollo.
Consideró significativo también liderar una agenda que promueva la inversión, la transparencia y la dignidad de todo el pueblo de Guatemala.
Por eso, subrayó el mandatario, esta iniciativa se suma a una agenda legislativa sobre la que debemos trabajar en conjunto, en unidad, pues son leyes que impulsan el desarrollo del país y el bienestar de todos y cada uno de sus habitantes.
El paquete anticorrupción encabezado por la Ley Antilavado, de Puertos, de Alianzas público-privadas, y la reforma del artículo 30 bis de la Ley Orgánica del Presupuesto, son sólo algunas que deben ser discutidas por los congresistas de manera prioritaria, remarcó.
El racismo y la discriminación son problemas añejos que siguen atravesando las zonas de pensar, de vivir, de convivir y de gestionar nuestras diferencias, reconoció Arévalo al inicio de sus palabras.
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