Asunción, 16 oct (EFE).- El presidente de Paraguay, Santiago Peña, afirmó este jueves que prefiere «una prensa libre, independiente, que tenga la libertad de decir absolutamente todo», y defendió que la ciudadanía la juzgue.
«Creo que esto de alguna manera valida la libertad de expresión, muchas veces cruzando varios límites que uno podría pretender. Pero bueno, en ese sentido prefiero siempre una prensa libre, independiente, que tenga la libertad de decir absolutamente todo», afirmó Peña tras ser consultado sobre las denuncias de una exempleada doméstica sobre el supuesto manejo de sobres con dinero en la residencia presidencial y que fueron difundidas por medios locales.
Para el gobernante, «finalmente la ciudadanía es la que va a juzgar qué es cierto y qué es simplemente un juego de poder para tratar de alguna manera de limitar el accionar del Gobierno».
Sobre el caso de la exempleada, dijo que se trata de «acusaciones mediáticas» e indicó que «no hay ningún proceso judicial».
En ese sentido, agregó que en el «libre ejercicio de la prensa» a los medios «se les ha ido un poco la mano» al entrar en acusaciones de índole familiar, que incluso, advirtió, han llegado a mencionar a su propia esposa, Leticia Ocampos.
El grupo de medios ABC difundió la denuncia de la exempleada de la residencia presidencial Luz Candado, quien señaló que fue despedida del equipo asignado al servicio doméstico después de que Peña se quejara el 22 de julio de este año por la presunta pérdida de dinero en su vestidor.
Candado habló de la supuesta existencia de sobres con dinero en esa residencia.
Ese hecho llevó a ocho legisladores a presentar, a principios de este mes, una denuncia contra Peña por los presuntos delitos de «enriquecimiento ilícito de funcionario público, lavado de dinero, tráfico de influencias y administración en provecho propio», en una acción sin precedentes en el país.
En los últimos días se ha reabierto en el país el debate sobre la necesidad de aprobar un proyecto de ley para la protección de periodistas luego de los ataques que sufrieron en menos de un mes tres comunicadores en la ciudad de Lambaré (centro).
(c) Agencia EFE