El gobierno del alcalde Jaume Collboni está mostrando interés por el SOS lanzado este verano por muchos de los inquilinos, propietarios y administradores del pasaje privado ubicado en el número 10 de la calle Sant Climent que ya están hartos de padecer desde hace años una cansina espiral de narcoocupaciones. Al parecer, estos días varios agentes de la Guardia Urbana se acercaron a este rincón del barrio del Raval, a apenas un par de manzanas del distrito del Eixample, y tocaron el timbre en muchos de los pisos para preguntar a los vecinos en cuestión cuál era su relación con las viviendas, si eran arrendatarios o propietarios.
Algunos vecinos explicaron a los policías municipales que no todos los propietarios atienden sus pisos de igual manera, que algunos de ellos, como es el caso de un par de fondos de inversión, se desentienden de sus fincas, extremo que dificulta los desalojos. Además, les contaron también que unos cuantos almacenes y viejos talleres están abandonados desde hace años, no hacen otra cosa que acumular desperdicios y en ocasiones sirven de escondrijo para personas que aprovechan lo recóndito del lugar para ocultar sus trapicheos o tratar de entrar en los bloques colindantes.
Lee también
Ayer, La Vanguardia detalló la propuesta de estos vecinos al Ayuntamiento a fin de acabar con esta espiral de degradación que les amarga la vida desde hace ya más de un lustro. Inquilinos, propietarios y administradores quieren que el Consistorio deje de considerar este pasaje como privado a fin de que la presencia policial sea más habitual y el Ayuntamiento pase a encargarse de la limpieza. Además, propondrán al ejecutivo de Collboni que de alguna manera se haga con la propiedad de los almacenes y viejos talleres abandonados para montar algún tipo de equipamiento que rompa el aislamiento de este pasaje. “Estamos satisfechos, más o menos esperanzados –explicaron también algunos de estos vecinos–, porque el próximo martes nos reuniremos con representantes del Ayuntamiento para plantearles todas estas cuestiones, y parece que quieren prepararse la reunión, que tienen interés en escucharnos, que al menos no tratarán de dar carpetazo al asunto de cualquier manera”.