El Gobierno de la Ciudad activó un esquema de vigilancia permanente en el edificio donde reside la exvicepresidenta. Retiraron gazebos, sillas y hasta parrillas del entorno.
Tras la resolución judicial que habilitó la prisión domiciliaria de Cristina Fernández de Kirchner, el Gobierno porteño puso en marcha un operativo de seguridad permanente en el edificio donde reside la expresidenta, ubicado sobre calle San José al 1100.
La medida fue coordinada con la Policía Federal Argentina (PFA), encargada de la custodia directa, e incluye un sistema de vigilancia las 24 horas, monitoreado desde el Centro de Monitoreo de la Ciudad de Buenos Aires.
El operativo abarca un radio de 300 metros y contempla presencia policial reforzada, patrullajes, cámaras y vallado perimetral.
En los últimos días, se removieron estructuras instaladas sin autorización en la vía pública, como gazebos, sillas, banquetas y hasta seis parrillas, informaron desde la Jefatura de Gobierno.
La vigilancia se intensificó desde el martes, cuando comenzó oficialmente el cumplimiento de la prisión domiciliaria por la condena en la causa Vialidad. El operativo continuará mientras dure esa condición judicial.