Durante la Semana Santa, turistas y vecinos participaron de una emotiva caminata bajo las estrellas hasta el Cristo Luz, en la cima del cerro San Pedro. La actividad combinó espiritualidad, arte y cultura mapuche.
Junín de los Andes se convirtió desde este jueves en epicentro de una de las actividades más convocantes de la Semana Santa en la Patagonia. Se trató de la procesión nocturna al parque temático Vía Christi, una caminata espiritual que comenzó en la costanera del pueblo y culminó en la cima del cerro San Pedro, donde se encuentra el monumental Cristo Luz, una escultura de 57 metros de largo y 47 de ancho.
La experiencia reunió a cientos de fieles y turistas que recorrieron los senderos del parque, guiados por la luz de linternas y el silencio de la noche, en un ambiente de profunda conexión espiritual. La caminata nocturna es una de las propuestas turísticas y religiosas más importantes de la región y año a año suma nuevos visitantes.
El Vía Christi, también llamado “Camino de Cristo”, es un parque temático único en el país, con 23 estaciones que representan momentos claves de la vida de Jesús, intervenidas con elementos de la cosmovisión mapuche y símbolos de la historia argentina contemporánea. Las obras fueron realizadas por el arquitecto y escultor Alejandro Santana, y se destacan por su estilo poco convencional y simbología cargada de significados.
El trayecto completo tiene 2 kilómetros, con un desnivel de 180 metros. Tras recorrer las estaciones del parque, la caminata continúa por un zigzag de un kilómetro que lleva a la cima del cerro San Pedro. Allí se encuentra el Cristo Luz, una escultura construida en hierro y vitreaux tridimensional, que representa a un Cristo resucitado emergiendo de la montaña.
Además de la peregrinación nocturna, Junín de los Andes ofreció una amplia agenda de actividades durante el fin de semana largo: misas, talleres recreativos, vía crucis en la comunidad mapuche San Ignacio, y búsquedas de huevos de Pascua para los más chicos. Todo en un entorno natural imponente, rodeado de montañas, ríos y la calidez de su gente.