Ron Podmore, docente de 58 años oriundo del estado de Washington, decidió poner fin a su carrera docente tras más de tres décadas de trabajo.
Vendió sus bienes, adquirió un departamento en la Ciudad de Guatemala y se mudó definitivamente en agosto de 2024. Aunque solo percibe la mitad de su pensión, afirma estar satisfecho con su elección. “Está funcionando”, aseguró al medio Business Insider.
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Una jubilación anticipada y una nueva filosofía de vida
Después de 32 años de docencia, Podmore concluyó que no quería continuar hasta los 65. “De ninguna manera quería dar clases hasta los 65 años”, explicó. Observó cómo varios compañeros se jubilaban y fallecían poco después, sin tiempo para disfrutar su retiro.
Para evitar ese destino, siguió el método FIRE (Financial Independence, Retire Early), una estrategia que promueve la independencia financiera y el retiro temprano mediante ahorro e inversión. “Probablemente invertí la mayor parte de los últimos 20 años cada vez que recibía un aumento de sueldo. Me fue muy bien durante los últimos 20 o 25 años”, relató.
A los 56 años decidió jubilarse, aun sabiendo que recibiría solo la mitad de su pensión durante nueve años. Su plan contemplaba mudarse a un país con un costo de vida más bajo, y Guatemala cumplía con esa condición.
Ron Podmore, de 58 años, cambió Washington por Guatemala buscando tranquilidad y ahorro. Foto:Instagram: @trvlronfw
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De las aulas de Washington a una vida nueva en Guatemala
Su vínculo con el país centroamericano comenzó en 2013, cuando conoció a estudiantes guatemaltecos que cambiaron su percepción. “Me hicieron creer que Guatemala es un país con pobreza endémica, delincuencia, corrupción y cárteles. ¿Quién querría ir allí? Y estos chicos me dijeron: ‘Tienes que replantearte eso’”, recordó.
Animado por esas historias, viajó por primera vez en 2013 o 2014 y continuó haciéndolo una o dos veces al año. Tras considerar otros destinos como Malta, encontró en Guatemala el equilibrio ideal entre clima templado, calidad de vida y gastos moderados.
En 2018 compró un condominio de dos habitaciones y un baño en una zona trabajadora de la capital. “Sabía que, si lo necesitaba, podría emigrar de Estados Unidos y vivir allí”, comentó. Lo financió mediante una línea de crédito hipotecario estadounidense, ya que no es común obtener préstamos locales. “En la mayoría de los lugares del mundo, se paga al contado. No se puede pedir un préstamo en un banco de ese país. Hay que gestionar la financiación con el banco que se tenga en el país de origen”, explicó.
El inmueble, valorado en US$125.000 (cerca de $530 millones COP), incluye estacionamiento, seguridad y conserjería. Permaneció vacío durante años hasta que logró equiparlo completamente. “Me llevó unos dos o tres años organizarlo todo”, contó.
Compró un condominio en Ciudad de Guatemala por US$125.000 (cerca de $530 millones COP). Foto:iStock
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Menos gastos, más bienestar
Actualmente tramita una residencia temporal que planea convertir en permanente. Pasa la mayor parte del tiempo en Guatemala, aunque conserva una propiedad en Washington. Uno de los mayores beneficios que destaca es el sistema de salud. “La atención médica aquí es significativamente menos costosa que en Estados Unidos”, explicó.
Tiene un seguro médico privado que cuesta US$315 (alrededor de $1,3 millones COP) al mes, sin deducibles ni copagos, con cobertura completa. “Cubre medicamentos, radiografías, resonancias magnéticas y hospitalización, y no recibes ninguna factura al final”, precisó.
También ahorra en odontología. “Cuando estoy allá, me hago una limpieza dental cada seis meses. Me cuesta unos US$65 (aproximadamente $275.000 COP) por visita. En contraste, cuando iba a mi dentista local en Washington, me costaba entre US$800 (cerca de $3,4 millones COP) y US$900 (alrededor de $3,8 millones COP)”, comparó.
Además de los precios, valora el trato humano: “En Centroamérica tienen mejor trato con los pacientes. Entras en una oficina, la recepción está ahí mismo, y la segunda persona que ves es el médico”.
Afirma que en Guatemala recibe mejor atención médica y gasta menos que en EE. UU. Foto:Instagram: @trvlronfw
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Un fenómeno creciente entre jubilados estadounidenses
Podmore considera que su decisión refleja una tendencia en aumento. “Si piensas en el concepto de snowbirds, tenemos una enorme afluencia de personas de cincuenta años que deciden jubilarse temprano y se mudan al sur para tener acceso inmediato a servicios médicos y medicamentos”, explicó.
Para él, Guatemala es una extensión natural de esa práctica. “Acabo de llevar ese concepto a un país más, que es el siguiente después de México, y ese es Guatemala”, concluyó.
La Nación (Argentina) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación, y contó con la revisión de un periodista y un editor.








