Mario Bergara, Verónica Piñeiro y Salvador Schelotto, los tres candidatos del Frente Amplio (FA) a la Intendencia de Montevideo (IMM), firmaron este jueves su compromiso para llevar adelante, en caso de ser electos, el programa de gobierno que el Plenario Departamental suscribió ese mismo día.
Se trata de un texto que viene discutiéndose desde hace varios meses, cuya aprobación se demoró a raíz de cientos de enmiendas propuestas y que, al momento de su ratificación, derivó en un documento de 74 páginas, en las que la izquierda definió las «priorizaciones programáticas» que deberán haber en una eventual nueva gestión. Entre ellas está cómo resolver los problemas y desafíos que enfrenta hoy en transporte en la ciudad a todos sus niveles.
Allí el FA se plantea una «movilidad sostenible, eficiente y con mínimo impacto». Se asegura que el crecimiento del parque automotor individual, en desmedro del transporte público, ha generado mayores congestiones y tiempos de traslado. En ese contexto, dice haber identificado «líneas estratégicas prioritarias» que, justamente, buscarán desestimular el uso de vehículos particulares, «un gran problema de movilidad para Montevideo».
«La regulación es clave para garantizar un sistema de movilidad inclusivo y eficiente» se asegura, lo que requerirá actualizar normas. En ese orden, se menciona la limitación de la circulación de vehículos particulares por la Avenida 18 de Julio.
Con respecto al transporte público, se apunta a «optimizar los controles de desempeño» de las empresas y evaluar la evolución de sus costos, así como determinar el precio del boleto atendiendo especialmente a su impacto en la canasta básica familiar, para así asegurar el «derecho a la movilidad» de toda la ciudadanía. Se plantea, también, la modificación del esquema de remuneraciones de las empresas.
El FA se planteó como objetivo mejorar la cobertura del transporte público en las zonas donde sea deficitario, y el diseño de nuevas líneas e infraestructura. Por ejemplo, se proyectan nuevos recorridos entre municipios y «centralidades barriales», y que haya líneas circulares en zonas de alto tránsito.
Al respecto, se plantea evaluar la posibilidad de «avanzar hacia la creación de un medio de transporte público de gestión departamental«, que sea complementario con el actual sistema, para así asegurar la cobertura de toda la ciudad.
Todo en un esquema más amplio que apunta, dicen, a minimizar el «solapamiento temporal» de líneas y la concentración de buses en las paradas.
Por otro lado, los candidatos frenteamplistas prometen mejorar la calidad y los tiempos de traslado a través de los principales ejes viales metropolitanos, en coordinación con los otros departamentos que integran el área metropolitana.
El programa apuesta a un uso intensivo de la tecnología, para generalizar el uso de medios electrónicos para la compra de boletos y así «mejorar la calidad de información al usuario».
El programa se plantea «hacer efectiva» la integración, en el Sistema de Transporte Metropolitano (STM), del taxi y de los servicios de aplicaciones, apuntando además a la regulación de los servicios «en favor de trabajadores y usuarios».
Por otra parte, y en coordinación con «grupos de interés», los frenteamplistas apuntan a la construcción de más ciclovías y bicisendas, y a mejorar la conectividad de estas.