En el 2020, cuando el mundo se vio paralizado por la pandemia, Federico Ortiz no se quedó quieto. Con una mentalidad emprendedora que lo acompaña desde siempre, cuando comenzó a trabajar en el sector privado notó una problemática clara: la brecha digital estaba dejando a muchas personas fuera del mercado laboral y de las oportunidades de crecimiento profesional. En ese contexto, nació “Programo Mi Futuro”, un proyecto que comenzó como una plataforma de cursos de programación gratuitos y terminó convirtiéndose en un movimiento educativo con impacto nacional e internacional.
«Yo quería crear una herramienta para la gente, para disminuir la brecha digital que existía, como para que haya cierta equidad en el acceso a las herramientas digitales«, cuenta Ortiz. Su experiencia como secretario de Modernización de la ciudad de La Plata lo puso en contacto con la necesidad urgente de formación en habilidades tecnológicas. Así, empezó a recopilar cursos de programación financiados por empresas y a ofrecerlos sin costo para quienes quisieran capacitarse.
Pero el proyecto no se quedó solo en la programación. A medida que creció, incorporó nuevas áreas de formación, respondiendo a las necesidades del mercado laboral y a los intereses de quienes se sumaban. Hoy, “Programo Mi Futuro” ofrece más de 20 cursos, entre los que se encuentran inteligencia artificial, marketing digital, marca personal, oratoria, ventas y muchos otros. “Todos, completamente gratuitos y dictados por expertos en sus áreas, algunos de los cuales tienen reconocimiento internacional”, explica.
![Federico en una presentación sobre la plataforma.](https://www.clarin.com/img/2025/02/07/Fy57bHZ-K_720x0__1.jpg)
Un ejemplo de esto es el curso de ventas, dictado por un experto en Miami, otro caso es el curso de oratoria, que lo da un especialista en neurolingüística, o el de bienes raíces, dictado por uno de los principales vendedores de Argentina y Uruguay.
El impacto fue enorme. En su primer semestre en 2020, 500 personas participaron en los cursos. En el segundo semestre de 2024, la cifra escaló a 40.000 inscriptos de todo el país. «Logramos federalizar el programa. Recibimos historias increíbles de gente de cada rincón de Argentina», dice Ortiz orgulloso.
![Federico Ortiz, el creador de Programo mi futuro.](https://www.clarin.com/img/2025/02/07/h5H313SQQ_720x0__1.jpg)
Una de esas historias es la de Guillerma, una docente jubilada de Chubut que, durante la pandemia, encontró en el programa una vía de reinvención. Todo comenzó con la compra de cuero para arreglar la manija de una pava. Con el material que le sobró, aprendió a hacer carteras viendo videos en YouTube. Luego, se sumó al curso de marketing digital del programa para aprender a vender sus productos. Hoy, tiene su propia marca y comercializa sus creaciones a través de redes sociales. «Es un ejemplo perfecto de cómo el conocimiento puede ser un motor de cambio«, destaca Ortiz.
Además de los cursos, la iniciativa ha generado un espacio de comunidad. Se realizan encuentros virtuales y presenciales, donde los alumnos pueden compartir experiencias y generar conexiones. «Hacemos charlas donde los profesores presentan sus temas y contamos con casos de éxito que inspiran a otros», explica Ortiz.
El crecimiento del programa llevó a la creación de una fundación, que asegura la gratuidad de los cursos y la participación de docentes ad honorem. También se generaron alianzas con instituciones como la Universidad Nacional de La Plata y la Universidad Católica, y las certificaciones son emitidas por dos organismos internacionales: CSB Global y G-Certi.
«Más que aprender a programar, lo importante es entender que hoy el conocimiento es accesible y que la clave es saber adaptarse, liderarse a uno mismo y aprovechar las oportunidades«, afirma. Para él, el mayor éxito de Programo Mi Futuro no está en los números, sino en las historias de transformación personal.
AS