El Gobierno Nacional de Argentina, encabezado por el presidente Javier Milei, ha decidido prohibir el uso del lenguaje inclusivo y la perspectiva de género en toda la administración pública. Esta medida ha generado polémica y rechazo por parte de diversos sectores políticos, sociales y académicos, que consideran que el lenguaje inclusivo es un derecho de libertad de expresión y de reconocimiento de la diversidad.
¿Cuál es la postura del gobierno sobre este tema?
La postura del gobierno sobre el lenguaje inclusivo es que se trata de una forma de expresión que no respeta las normas gramaticales, que genera confusión y que no contribuye a la igualdad de género. El gobierno considera que el lenguaje inclusivo es una imposición ideológica que busca destruir la cultura y la identidad nacional. Por eso, ha decidido prohibir su uso en toda la administración pública, siguiendo el ejemplo de las Fuerzas Armadas.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo que el gobierno no está dispuesto a entrar en un debate sobre el lenguaje y que las perspectivas de género se han usado como “un negocio de la política”.
Esta postura ha sido criticada por diversos sectores que defienden el lenguaje inclusivo como una forma de reconocer la diversidad y la inclusión de todas las personas, sin importar su género, identidad u orientación sexual. Estos sectores argumentan que el lenguaje inclusivo es un derecho de libertad de expresión y que la prohibición del gobierno es una medida autoritaria y discriminatoria.
