El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires pondrá en marcha el próximo domingo un mecanismo tecnológico para supervisar la apertura de las más de 40 mil mesas de votación distribuidas en todo el territorio. Se trata de un sistema de verificación digital que, según explicó el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, permitirá “garantizar un proceso electoral transparente y en paz” en los 6.934 establecimientos habilitados, que en total contarán con 41.189 mesas.
La herramienta consiste en una aplicación especialmente desarrollada para este proceso, que posibilitará un triple control de la apertura de cada mesa en tiempo real. El procedimiento será ejecutado por el personal policial que estará presente en las escuelas y reportará al Comando Electoral, encabezado por el Ministerio de Seguridad bonaerense a cargo de Javier Alonso. En esta elección participarán 34.778 efectivos: 28.778 policías provinciales y 6.000 agentes de fuerzas federales.
Además, el delegado electoral designado en cada centro de votación también deberá informar sobre la apertura de las mesas. Paralelamente, a las 17 horas se habilitará la sala de fiscales electrónicos, donde los representantes informáticos de cada fuerza política podrán seguir en simultáneo el ingreso de los telegramas en las dos sedes del Correo Argentino.
En este contexto, la Junta Electoral bonaerense, bajo la presidencia de Hilda Kogan, dispuso un protocolo específico para prevenir la falta de boletas en el cuarto oscuro. La normativa ratifica que la reposición corresponde exclusivamente a los partidos políticos a través de sus fiscales, aunque se estableció una “bolsa de contingencia” en cada local de votación para situaciones excepcionales.
El protocolo oficial establece los siguientes pasos en caso de detectarse faltante de boletas:
El presidente de mesa solicitará al fiscal de la agrupación correspondiente que reponga el material.
Si el fiscal no estuviera presente, se contactará al fiscal general de ese partido dentro del establecimiento.
Ante la ausencia de boletas por parte del fiscal general, el Delegado Electoral gestionará la reposición con la bolsa de contingencia.
Si no hubiera boletas de contingencia, el Delegado lo comunicará de inmediato para que los apoderados del partido hagan llegar nuevas boletas, y podrá redistribuir provisoriamente las de otras mesas con remanentes.
El funcionamiento de la mesa no se detendrá: se informará a los votantes que existe un faltante de boletas de una agrupación (sin identificarla) y se les dará la opción de votar con lo disponible, esperar la reposición o regresar más tarde.
Una vez repuesto el faltante, se permitirá votar de inmediato a quienes hubieran aguardado.
En el caso de que un elector salga del cuarto oscuro sin boletas y con el sobre vacío, el procedimiento será:
El presidente de mesa devolverá el DNI, retendrá el sobre y pedirá al votante que espere nuevamente en la fila, sin cortar el troquel del padrón hasta que el sufragio se deposite.
Se repetirá el mecanismo para reponer las boletas faltantes.
Si la reposición se demora, el elector podrá retirarse y volver más tarde o conseguir boletas fuera del establecimiento.
Nunca se considerará “voto cantado” la manifestación del votante sobre la falta de boletas.
En ningún caso se suspenderá la elección en esa mesa.
De esta manera, la provincia busca reforzar la transparencia y el control en la jornada electoral, asegurando tanto la apertura de las mesas como la disponibilidad de las boletas en todo el territorio.
