A diez días de las elecciones nacionales, los gobernadores de Provincias Unidas visitarán la ciudad de Buenos Aires y se mostrarán junto a los candidatos locales Martín Lousteau (Diputados) y Graciela Ocaña (Senado). El miércoles por la tarde en el Estadio Obras sanitarias, compartirán un acto de cierre de campaña que pretende ser una demostración de “unidad y fuerza” del armado federal, que aspira a conseguir entre 17 y 20 legisladores.
Participarán del acto -previsto para las 16- Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy), Claudio Vidal (Santa Cruz) e Ignacio Torres (Chubut). Este último había tenido un gesto de apoyo con Ricardo López Murphy, candidato de Potencia para la Cámara baja, que disputará parte del viejo electorado de Juntos por el Cambio con Ciudadanos Unidos, la pata local del armado federal.
También estarán presentes los candidatos a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, Florencio Randazzo, y de Córdoba, Juan Schiaretti. El exgobernador, como pieza clave en el lanzamiento de la alianza, ya había participado de las tres cumbres anteriores y había compartido un acto en Santa Fe con el gobernador Pullaro y la primera candidata y vicegobernadora, Gisela Scaglia.
Fuentes de la coalición explicaron que primero hablarán los candidatos porteños y bonaerense y, luego, los mandatarios provinciales realizarán un conversatorio en el que, al igual que en las últimas cumbres, expondrán sobre la necesidad de una “alternativa federal robusta” que rompa la polarización entre La Libertad Avanza y el kirchnerismo.
En línea con esta propuesta, la semana pasada, Lousteau salió al cruce del expresidente Mauricio Macri y Fernando de Andreis, candidato a diputado nacional de alianza La Libertad Avanza en la ciudad, por presentar la elección nacional como una contienda binaria entre Fuerza Patria y su espacio. “Nos guste o no, la elección del 26 es totalmente binaria. Cada voto que no vaya a nuestra alianza va para los Taiana, los Grabois, los Itai Hagman, los Pietragala. Ya sabemos qué pasa después”, aseguró el postulante violeta.
En respuesta, el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) comparó al oficialismo nacional con el kirchnerismo y buscó posicionar su alternativa: “Tenés razón. Es una elección binaria: es el pasado y el presente versus el futuro. Hay otra manera y es unidos”.
En Jujuy, durante la cumbre de Provincias Unidas del jueves pasado, la candidata a diputada nacional y ministra de Ambiente local, María Inés Zingarán, esbozó el mismo paralelismo. “La Libertad Avanza es la casta como el kirchnerismo, porque también son corruptos, coimeros y se apropian de los recursos del estado, de manera que también tenemos que dar una batalla frontal contra este proyecto político con el que no tenemos nada que ver”, sostuvo.
En ese encuentro -el tercero conjunto desde que se lanzó la alianza federal-, los gobernadores ratificaron su reclamo por el reparto de los ATN y la reanudación de la obra pública, reforzaron sus diferencias respecto de Fuerza Patria y apuntaron contra el centralismo de Buenos Aires.
“El desarrollo nunca se pensó ni pasó la Panamericana. Ellos piensan para sí y prefieren hacer obras en la Capital Federal y no extenderlas”, había dicho Llaryora. También se oyeron críticas al respecto de Gustavo Valdés (Corrientes) y Torres (Chubut).
Esos cuestionamientos deberán coexistir ahora con su decisión de desembarcar en la ciudad en la anteúltima semana de campaña para apuntalar el armado federal con miras al 2027. Reviste, a simple vista, una nueva contradicción, que se suma a aquella que hay entre la visita programada y la voluntad original de la coalición de no respaldar nóminas por fuera de los distritos que conducen sus fundadores.