La relación preferente que el PSC y ERC mantienen en el Ayuntamiento de Barcelona desde que los republicanos dieron su apoyo a los presupuestos municipales del 2025, que finalmente no fueron aprobados, ha propiciado hoy un encuentro entre representantes de ambas formaciones para revisar la situación de una serie de inmuebles de titularidad del Estado ubicados en Barcelona a fin de explorar las posibilidades, hoy por hoy todavía muy escasas, de que sean cedidos a la ciudad.
ERC lleva tiempo denunciándo el estado de abandono o uso apenas testimonial que tienen algunos de estos edificios y ha impulsado diversas iniciativas para reclamar la cesión al Ayuntamiento de Barcelona y poderlos dedicas así a usos ciudadanos.
La lista de ERC contiene la Casa de la Marina, en el barrio de la Barceloneta, donde según los republicanos se podrían habilitar viviendas para jóvenes.También el Palau del Lloctinent, en barrio Gòtic, que Esquerra propone integrar definitivamente en el Museu d’Història de Barcelona (MUHBA) para completar el conjunto monumental de la plaza del Rei.
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En la relación facilitada por ERC figura la Aduana Vieja, edificio histórico hoy sin función definida y en avanzado estado de degradación; la estación de França, para la que los republicanos plantean preservar el uso ferroviario pero a partir de una fuerte reactivación; la Capitanía General, en el paseo Colom, actualmente infrautilizada; los antiguos juzgados; la sede del Banco de España en la plaza Catalunya; la comisaría de Via Laietana, la Antigua Tesorería de la Seguridad Social, el Palau Montaner y el cuartel militar del Bruc, entre otros.
Los socialistas, por su parte, no se han comprometido a conseguir en breve plazo la cesión a la ciudad de alguno de estos edificios, sabedores de las dificultades históricas que plante el Estado para efectuar operaciones de este calado, máxime en un momento como el actual en que cualquier concesión del Gobierno de Pedro Sánchez a los nacionalistas es casus belli para las formaciones de la derecha española.