Aunque no citó su nombre, en medio del discurso que pronunció frente a la sede del Partido Justicialista minutos después de que la Corte Suprema confirmara su condena a prisión por corrupción, la expresidenta Cristina Kirchner elogió un ensayo del investigador Julián Zícari titulado Martinez de Hoz. El jefe civil de la dictadura (Continente).
Doctor en Ciencias Sociales, magíster y especialista en Historia Económica, Zícari completó cuatro carreras de grado: Economía, Psicología, Historia y Filosofía, todas ellas en la UBA. Ahora, es docente tanto en esa institución como en la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) además de desempeñarse como investigador del Conicet.
La figura de Martínez de Hoz fue tema de distintos artículos además del libro que está leyendo Cristina. En «Martínez de Hoz y su relato sobre las estrategias utilizadas para combatir la inflación (1976-1981)» analiza la política económica implementada por el ministro de Economía de la última dictadura militar argentina (1976-1981), centrándose en sus estrategias para combatir la inflación.
El autor utiliza memorias y entrevistas del exministro para reconstruir sus explicaciones, examinando los objetivos de su equipo económico y las medidas iniciales, a menudo contradictorias, como la eliminación de retenciones y la devaluación. Aborda la evolución de estas estrategias, desde el control salarial y una «tregua de precios» hasta la reforma financiera y la introducción de la «tablita cambiaria», evaluando sus resultados y los desafíos enfrentados. Finalmente, el documento concluye que la gestión no logró reducir la inflación a niveles de dos dígitos, destacando las inconsistencias y los significativos costos sociales de sus políticas.
Zícari destaca que, a pesar del diagnóstico liberal, la implementación del programa económico estuvo sujeta a restricciones militares: no se podía reducir el gasto del sector militar; de hecho, «no paró de crecer»; los militares temían que la desocupación masiva pudiera «favorecer el acto de terrorismo, lo hiciera más popular». Alemann afirmó que «cada desocupado era un guerrillero en potencia», recuerda el investigador. Y ante el temor a generar malestar social (como el «Rodrigazo»), la conducción económica no podía aplicar políticas de shock abruptas, optando por una estrategia «gradualista».
Medidas implementadas
El investigador analiza las distintas medidas implementadas por Martínez de Hoz: la eliminación de las retenciones a las exportaciones agropecuarias, la indexación del sistema de precios recaudatorio; el aumento de tarifas de servicios públicos; y el fin de controles de precios y pactos sociales. Además, la dictadura implementó un control férreo de salarios.

La gestión económica de Martínez de Hoz estuvo marcada por «erráticos y espasmódicos movimientos» y «variadas y contradictorias estrategias», señala Zícari. Si bien el discurso era de «neto corte liberal», las medidas iniciales (devaluación, fin de controles, aumento de tarifas, indexación fiscal) fueron inflacionarias. La única «variable clave para estabilizar la situación» fue el control salarial, una medida profundamente «no liberal» que generó la mayor transferencia de ingresos de la historia argentina.
La figura de Martínez de Hoz vuelve a ser protagónica en el libro que mencionó Cristina. «José Alfredo Martínez de Hoz ha sido hasta ahora la persona más misteriosa y poco estudiada de la última dictadura militar argentina (1976-1983), pero fue, a la vez, la más importante. No solo fue el ministro de Economía que llevó a cabo el brutal endeudamiento del país, la desindustrialización, la reforma financiera, empoderó a los grandes grupos económicos con la ‘patria contratista’, aplicó la ‘tablita’, creó la ‘plata dulce’ y demás, sino que también fue el verdadero jefe político del gobierno de facto. Fue el funcionario con más poder del régimen militar, incluso más poderoso que la propia Junta», indica la presentación del título.
Y agrega: «Así Martínez de Hoz sacó y puso ministros, gobernadores, funcionarios, marcó el rumbo de la presidencia de Videla y concentró una alta cantidad de atributos que hasta ahora no han sido analizados».
El libro, declara, se propone no solo analizar a Martínez de Hoz y su programa, sino que a través de la voz de los máximos responsables de la dictadura (en entrevistas, declaraciones en la prensa, sus libros de memoria y discursos), se pretende explicitar las metas buscadas por el gobierno de facto.