
El Congreso de la Ciudad de México busca aprobar una iniciativa para establecer un impuesto del 10% al 30% a las herencias, legados y donaciones que superen los 15 millones de pesos, y de acuerdo con los partidos de la 4T va dirigida a las grandes fortunas, sin embargo, el Partido Acción Nacional (PAN) criticó la propuesta al considerar que se trata de un golpe a las clases medias.
Se trata de una reforma a la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR), con la cual se aplicará un gravamen progresivo a las herencias de montos grandes.
El diputado Víctor Gabriel Varela, del Partido Verde capitalino, admitió que hubo un error en su propuesta de gravar las herencias y donaciones de grandes fortunas.
El legislador reconoció que la iniciativa originalmente planteaba aplicar el impuesto a partir de los 15 millones de pesos, pero la cifra correcta es de 1.500 millones de pesos.
“Fue un error que no revisé. No fue un cambio, fue un error en la cantidad”, argumentó el diputado local.

Este descuido generó críticas de diversos sectores, pero el diputado lo justificó como una falta de revisión antes de su publicación en la Gaceta Oficial.
Varela aseguró que ya envió una corrección a la Comisión de Hacienda para que se discuta la cifra adecuada.
La propuesta, publicada el pasado 4 de marzo en la Gaceta Parlamentaria del Congreso local, busca imponer un impuesto progresivo de entre el 10% y el 30% sobre las herencias y donaciones que superen el umbral establecido.

El legislador justificó la modificación de la cifra argumentando que su intención es que el gravamen afecte únicamente a las familias más ricas del país, pues el umbral de 1.500 millones de pesos limitaría el impacto de la medida a un grupo reducido de aproximadamente diez empresas o familias en México.
“Es una visión solidaria, de empatía humana. No puede estarse beneficiando de la economía de un país sin retribuir proporcionalmente”, afirmó Varela.
El diputado, quien anteriormente formó parte de Morena, también señaló que su objetivo principal es abrir el debate sobre la necesidad de un impuesto a las grandes fortunas.
Aunque reconoció que podría enfrentar resistencia política, consideró importante discutir el tema en el contexto de la justicia fiscal. “Puede que los compañeros de la 4T o de otros grupos parlamentarios digan que no, pero creo que es importante abrir el debate”, añadió.