El laurel es una planta originaria del Mediterráneo que, además de utilizarse en la cocina para dar sabor a guisos, sopas y salsas, ofrece múltiples beneficios al organismo.
En infusión, sus hojas se utilizan tradicionalmente para aliviar molestias digestivas, sin embargo sus efectos van más allá. Esta planta contiene antioxidantes, vitaminas y compuestos con propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias.
Los beneficios del té de laurel
El sitio de salud Tua Saúde explica que esta infusión aporta propiedades diuréticas, antifúngicas, digestivas, antioxidantes, expectorantes y relajantes.
Manejo de la diabetes tipo 2
El laurel favorece la función de la insulina, la hormona que transporta la glucosa a las células. Esto puede ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre, un aspecto clave para prevenir o controlar la diabetes tipo 2.

Regulación del colesterol
Sus compuestos antioxidantes, como el eucaliptol y los polifenoles, contribuyen a reducir los niveles de colesterol LDL (el «malo») y triglicéridos, mientras elevan el HDL (el «bueno»). Así, el laurel podría ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares como la aterosclerosis, el infarto o los accidentes cerebrovasculares.
Alivio de problemas gastrointestinales
Gracias a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antiespasmódicas, el laurel resulta útil para aliviar gases, úlceras y otros trastornos digestivos. También estimula la secreción de enzimas gástricas y moco, lo que favorece la digestión y protege el estómago.
Manejo del dolor
El laurel posee efectos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir el dolor reumático, la inflamación de articulaciones y molestias asociadas a artritis, esguinces o golpes.

Alivio de síntomas respiratorios
Su efecto expectorante facilita la eliminación de flema y mucosidad, aliviando la congestión nasal y mejorando la respiración. Esto lo convierte en un buen recurso natural ante resfríos, gripes y bronquitis. Además, sus propiedades antibacterianas y antisépticas colaboran en la prevención de infecciones respiratorias.
Impulso cognitivo
Gracias a sus antioxidantes, las hojas de laurel pueden mejorar la memoria y ayudar a prevenir trastornos neurodegenerativos relacionados con el envejecimiento.
Promueve la relajación
Compuestos como el linalol y el eucaliptol actúan sobre el sistema nervioso central y contribuyen a reducir el estrés y la ansiedad. Una infusión de laurel puede ser una opción natural para calmar el cuerpo y la mente.
Es importante señalar que en cantidades moderadas, el laurel es seguro, pero en exceso puede causar somnolencia, molestias digestivas y bajar el azúcar en sangre. No se recomienda en niños, embarazadas ni durante la lactancia. Además, debe evitarse consumir hojas enteras.
Cómo hacer una infusión de laurel
Llevar el agua a hervor, apagar el fuego y añadir unas hojas de laurel. Tapar y dejar reposar durante 15 minutos. Luego, colar y beber. Para obtener mejores resultados, se recomienda tomar la infusión cada mañana en ayunas.
Si se desea intensificar sus beneficios y darle más sabor, se puede combinar con canela (antioxidante y antiinflamatoria), menta (excelente para la digestión) u orégano (ideal para el sistema digestivo y el inmunológico).