El piloto argentino Franco Colapinto, una de las grandes promesas del automovilismo internacional, cambió el mono de carreras por un elegante smoking para asistir al prestigioso Festival de Cannes. Acompañado por su compañero de equipo en Alpine, Colapinto disfrutó de una velada repleta de estrellas y glamour, mostrándose cómodo en un entorno completamente distinto al de los circuitos.

El joven corredor confesó entre risas que esta experiencia le enseñó «lo que es un smoking y un mono», en referencia a la diferencia entre su habitual indumentaria de piloto y el elegante traje que lució en la alfombra roja. Esta declaración, cargada de espontaneidad, refleja su capacidad para adaptarse y destacar en cualquier escenario.
La presencia de Colapinto en Cannes no solo subraya su creciente popularidad fuera del mundo del automovilismo, sino que también refuerza su imagen como embajador del deporte argentino en el ámbito internacional. La invitación al festival fue organizada por Alpine, su equipo en la Fórmula 2, como parte de su estrategia de promoción y exposición global.
El evento no solo sirvió para mostrar la faceta más sofisticada de Colapinto, sino que también evidenció su habilidad para conectarse con audiencias más allá de los fanáticos del automovilismo. Su participación en Cannes destaca cómo los deportes de motor y la cultura pueden entrelazarse, llevando a las nuevas generaciones de pilotos a escenarios inesperados pero igualmente desafiantes.
Con solo 22 años, Franco Colapinto sigue escribiendo una historia que combina talento deportivo, carisma y versatilidad, demostrando que su potencial no tiene límites, tanto dentro como fuera de las pistas.