La jornada de hoy se presenta cargada de tensión política en la Ciudad de Buenos Aires. Tras una serie de idas y vueltas, el Partido Justicialista (PJ) y diversas organizaciones sociales y políticas convocan a una movilización masiva en Plaza de Mayo. El objetivo central de la protesta busca exigir la “liberación” de Cristina Kirchner, luego de que la Justicia le otorgara la prisión domiciliaria en el marco de la causa Vialidad.
La decisión de la marcha de Plaza de Mayo responde a la notificación de la prisión domiciliaria a Cristina Kirchner. Inicialmente, la movilización se dirigiría a los tribunales federales, donde se esperaba que la expresidenta se presentara para ser notificada formalmente de su detención. Sin embargo, la Justicia aceptó que la notificación se realizara de manera remota, para evitar la imagen de Cristina Kirchner en los tribunales.
Según fuentes de La Cámpora, la presión ejercida con la convocatoria a la marcha logró evitar que Cristina fuera “sometida al escarnio” de pasar algunas horas detenida en alguna dependencia, o que se difundieran fotos de ella en esa situación.
El PJ, con el senador José Mayans a cargo de la vicepresidencia, lidera la organización junto a gobernadores como Axel Kicillof. A ellos se suman organizaciones sociales, sindicatos, organismos de derechos humanos, intendentes, senadores, diputados y seguidores de la expresidenta.
La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, integrante de La Cámpora, anticipó que habrá un acto político porque este es un tema político. “Cristina es inocente, pero además la Argentina está pasando un momento muy difícil. Hay mucho por qué manifestarse hoy. Pacíficamente lo haremos”, afirmó.
El reclamo central es la liberación de Cristina Kirchner, a quien consideran víctima de una persecución política y judicial. Además, denuncian las irregularidades en el tratamiento judicial de la causa Vialidad y critican la situación económica y social del país.
La movilización se espera que comience a las 14 horas en Plaza de Mayo. Se prevé la instalación de un escenario donde se realizarán discursos de dirigentes políticos y sociales. La jornada promete ser un nuevo capítulo en la polarización política que atraviesa el país.
El gobierno de Javier Milei, a través del Ministerio de Seguridad que comanda Patricia Bullrich, está a cargo del operativo de seguridad. Coordina con la misma cartera pero de la ciudad de Buenos Aires.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, minimizó el respaldo a la expresidenta y aseguró que el gobierno trata de cumplir con el rol que le corresponde para mantener la seguridad en el espacio público. “Vamos a controlar y evitar que esto se convierta en algo que no quiere nadie”, dijo Francos.
Además, Francos consideró que el sector ligado al kirchnerismo debería tener “un mínimo respeto con el resto de la población y no entorpecer su día de trabajo”.
El Ministerio de Seguridad implementará un operativo especial para garantizar la seguridad durante la movilización. Se espera que haya controles en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires, especialmente en los micros que transportan manifestantes.
La Policía porteña estará a cargo del tercer anillo de contención, en los alrededores de la Plaza de Mayo. Además, monitoreará el domicilio de la expresidenta y a los distintos grupos en su llegada a la Plaza de Mayo.
El titular de ATE Capital, Daniel Catalano, denunció un “hostigamiento” a los militantes que llegan desde distintas partes del país a la Plaza de Mayo. “Está la Gendarmería parando a nuestros compañeros. Bahía Blanca, Córdoba, Mendoza, San Luis, San Juan, entre seis y siete retenes”, comentó.
Los dirigentes de la central obrera emitieron un comunicado en respaldo a Cristina Kirchner. En el PJ hubo representantes gremiales como Mario “Paco” Manrique, Sergio Palazzo, Víctor Santa María, Abel Furlán y Hugo Yasky.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.
