Cerca de las 10 de la mañana se desató una masacre en el Instituto BORG Dreierschützengasse, una escuela ubicada en Graz, la segunda ciudad más grande de Austria. La policía local identificó a un hombre de 21 años como el autor del tiroteo, y brindó una conferencia de prensa donde confirmó que ya hay diez víctimas fatales.
Seis mujeres y tres hombres perdieron la vida por las heridas de bala que propició el joven que propició la trágica balacera. El décimo fallecido fue el presunto tirador, según confirmó la alcaldesa Elke Kahr, quien aseguró que fue encontrado muerto en uno de los baños del establecimiento.

Los investigadores creen que se quitó la vida luego de concretar el ataque. Además, hay 12 heridos, dos de ellos en estado crítico que están bajo tratamiento médico, según informó la Cruz Roja.
En un principio trascendió que el autor del tiroteo había sido un alumno actual de la escuela, pero en las declaraciones oficiales a la prensa los agentes policiales negaron esa información y aclararon que se trató de un ex estudiante que habría sido víctima de acoso escolar.
También confirmaron que el joven usó dos armas de fuego que le pertenecían legalmente, es decir que contaba con licencia para utilizarlas, y hasta entonces no habían estado en el radar de la policía.

Los informes recabados a través de los testimonios de los sobrevivientes indican que el tirador usó «un arma larga y una pistola». La policía llegó al lugar a los pocos minutos de los primeros disparos, y debido a la desgarradora escena con la que se encontraron, creen que fue «un pistolero solitario», es decir que se habría actuado solo, y se desconocen los motivos que lo llevaron a semejante accionar.
«El tirador era un austriaco de 21 años que procedía de la zona de Graz, y había asistido anteriormente a la escuela BORG, pero no completó sus estudios; todo lo demás son especulaciones y están sujetas a investigación», expresaron en el comunicado.
El canciller alemán, Christian Stocker, decretó un período de luto nacional de tres días, y describió lo ocurrido como «una tragedia nacional», y «un día muy oscuro en la historia del país».

Una hora y media después de recibir la llamada de auxilio de quienes estaban escondidos en el interior del establecimiento, y que además grabaron videos, la policía de la ciudad austriaca publicó en la red social X que el instituto ya había sido evacuado y que todos fueron trasladados a un punto de encuentro seguro, por lo que se había descartado un nuevo peligro potencial.
Las autoridades desplegaron vehículos policiales y otros de emergencia para custodiar el área alrededor de la escuela, sumado a un helicóptero policial que sobrevoló el área, según fotos publicadas por el periódico regional considerado de los más importantes de Austria, Kleine Zeitung.

El presidente de Austria, Alexander Van der Bellen, se pronunció a través de un mensaje en la red social X: «Este horror no se puede describir con palabras; eran jóvenes con toda la vida por delante, y un profesor los acompañó en su camino».
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se sumó con otro tuit y realizó un llamado de atención para abocarse a una compleja problemática que crece alrededor del mundo: «Es difícil soportar que las escuelas se conviertan en lugares de muerte y violencia».