Los celos, el control y la necesidad de dominar al otro pueden ser señales de una personalidad posesiva dentro de una relación. Este comportamiento, lejos de ser una muestra de amor, suele generar conflictos, inseguridades y hasta situaciones de violencia emocional.
«Las personas posesivas son aquellas que necesitan y no entienden otra forma de relación que no sea en la que los demás estén siempre a su lado y que además hagan lo que ellos quieran», explica el Instituto europeo de psicología positiva.
El comportamiento posesivo en una relación de pareja puede derivar en celos, control excesivo e incluso dinámicas tóxicas. Aunque no existe un único perfil psicológico de quienes presentan este tipo de conductas, la psicóloga y terapeuta de pareja Alejandra de Pedro explica en el sitio especializado en salud, CuidatePlus, que ciertos rasgos de personalidad pueden predisponer a este tipo de actitudes.
Según la experta, una de las características más comunes es la tendencia al control: “Las personas que son controladoras en otras áreas de su vida tienden a ser más propensas a ser posesivas en sus relaciones».

Esto se refleja en individuos que buscan imponer su voluntad en distintos aspectos cotidianos. “Tienen rasgos obsesivos”, señala de Pedro. Además, advierte: “Si quieren controlar todas las cosas en su vida, también van a volcar mucho control en sus relaciones”.
Sin embargo, la posesividad no solo está ligada al control, sino también a la inseguridad. En estos casos, la falta de confianza se traduce en celos, que pueden expresarse de distintas maneras.
La psicóloga aclara que los celos en sí mismos no son patológicos, sino “una emoción más”, cuyo impacto dependerá de cómo se manejen. “No es lo mismo unos celos que se atajan de forma honesta”, explica, que aquellos que llevan a vigilar las horas de conexión en WhatsApp o incluso el la ubicación en todo momento.

Otro perfil posesivo es el de las personas con rasgos narcisistas, que “tienden a ser más controladores en sus relaciones de pareja porque hacia el exterior exhiben un ego muy grande, muy seguros de sí mismos, pero luego hay una fragilidad de base”.
En estos casos, el control surge del temor a perder a la pareja, ya que su imagen y autoestima dependen en gran medida de la validación externa. “La persona narcisista busca que lo externo le corrobore su estatus», asegura de Pedro.
Cabe destacar que si se detectan este tipo de actitudes en la pareja o en uno mismo, lo ideal es consultar con un profesional de la salud mental, como un psicólogo, que pueda ayudar a abordarlas de manera adecuada.