Cada vez son más las personas que les hablan a sus mascotas como si fueran humanos y, según la psicología, este fenómeno significa mucho más que una simple muestra de afecto.
Desde la mirada psicológica, esta conducta denota rasgos de personalidad y formas de relacionarse con el entorno.

Qué revela la psicología sobre hablar con las mascotas
Hablar con tu perro, gato, o cualquiera sea la especie de tu mascota, es una manifestación del antropomorfismo, según la psicología. Este concepto se refiere a la atribución de rasgos, sentimientos y comportamientos humanos a los animales.

Este comportamiento va más allá del cariño hacia ellos; denota empatía, inteligencia emocional e imaginación activa, características que definen la forma en que cada individuo genera vínculos.
Cuáles son los rasgos de personalidad que se destacan
La psicología destaca una serie de rasgos de la personalidad de quienes les hablan a sus mascotas como si fueran humanos:
Empatía y sensibilidad
- Estas personas suelen ser más sensibles a lo que pasa a su alrededor.
- Tienen la capacidad de reconocer emociones en otros seres vivos y reaccionar cuidadosamente.
- Como forma natural de la convivencia, brindan consuelo, atención y afecto a sus mascotas.

Imaginación activa
- Hablar con un perro o gato implica tener una gran imaginación.
- Puede crear juegos, escenas y rutinas familiares en los que el animal es uno más de ellos.
- Demuestra creatividad y capacidad.
Inteligencia emocional
- Quienes hablan con sus animales tienden a expresar de forma clara sus sentimientos.
- Mayor habilidad para identificar y regular sus emociones.

Solidaridad y visión comunitaria
- Se preocupan por el bienestar de otros seres vivos.
- Tienden a apoyar refugios y campañas de adopción de mascotas.
- La comunicación que mantienen con su perro o gato se representa como cooperación y sentido de comunidad.
Autenticidad y aceptación
- Las personas que acostumbran a hablarles como humanos a sus mascotas no buscan cumplir expectativas externas.
- Se muestran abiertos ante la diferencia, por ejemplo, al no importarles el juicio social a la hora de adaptar su lenguaje para con sus mascotas.
Lealtad y compromiso
- Se trata de individuos que aprecian el acompañamiento duradero y la presencia incondicional, tanto en el ámbito humano como en la relación con las mascotas.

Búsqueda de compañía
- Al hablar con los animales, se reduce la sensación de soledad.
- Favorece la estabilidad psicológica.
Beneficios emocionales y conexiones más allá del lenguaje
- Según la psicología, hablar con tus mascotas reduce el estrés y la ansiedad.
- Además, para quienes viven solos genera una sensación de compañía.
- Refuerza el autoestima.
- Crea rutinas de cuidado mutuo para el día a día.